Si hace unos días la Superliga tomaba aire en el duelo que lleva con la UEFA, ahora el caso es al contrario, ya que tras desestimar las denuncias del ente europeo se procedió a solicitar un procedimiento judicial en su contra por parte del proyecto en el que siguen Juventus, Barcelona y Real Madrid.
La solicitud fue hecha ante un juzgado de Madrid, ciudad que parece ser el búnker de la Superliga en esta guerra y desde donde ha ganado varias batallas pequeñas. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) fue el ente encargado de recibir la solicitud y luego rechazarla, por lo que hasta el momento, ambas partes mantienen el invicto pese a que la UEFA ha recibido más reveses.
Al tiempo que se hace esta solicitud, también se intenta determinar si la UEFA infringió algún tipo de norma al actuar en contra del Barcelona, Juventus y Real Madrid de una manera bastante agresiva y directa, lo que desde estos clubes consideran como autoritario por las maneras en las que se hizo.
Catalogan de “monopolio” la estructura que mantiene la UEFA hacia los clubes y el fútbol europeo en general, justo lo que se buscaba cambiar con el proyecto de la Superliga desde el momento en el que fuese posible comenzar. Por ahora, ni se mueven de Champions ni se hará Superliga en Europa.
Solución necesaria
Si bien el Real Madrid pudo revertir el golpe de la pandemia y presentar números positivos, la cifra final no llega ni al millón de euros, que en el Barcelona tuvo distinta suerte con unas pérdidas que podrían incluso superar los 300 millones de euros de cara a la próxima temporada, esto sin olvidar el gran conflicto de masa salarial que existe en ambas instituciones.
Los ingresos que podrían obtener con la Superliga y los límites de inversión y salarios que habría en el fútbol de este proyecto, darían posibilidades a los clubes de mantener el estatus y el negocio en activo de cara al futuro, evitando una caída más abrupta en su entorno por temas financieros.