La Superliga ha decidido posicionarse nuevamente ante la UEFA. Junto a A22, la empresa encargada de crear y difundir la competición entre los clubes, envió el 30 de enero una carta al máximo organismo del fútbol europeo en la que mostraba su preocupación por el tratamiento que estaba recibiendo por su parte. La misma va titulada "cese inmediato del comportamiento anticompetitivo contra A22".
"Desde abril de 2021, el comportamiento y las acciones anticompetitivas de la UEFA hacia la A22 (apoyadas por una serie de federaciones y ligas nacionales que actúan de forma coordinada con la UEFA), han ido dirigidas a frustrar las iniciativas empresariales de A22. Este comportamiento ya ha causado daños materiales a A22 (y a otras partes), daños que siguen aumentando", argumenta.
La UEFA continúa presionando a los clubes para que no le abandonen
En el mismo texto afirma que tanto la empresa asociada a la Superliga como otros actores del fútbol han sufrido presiones por parte de la UEFA en público y en privado para excluirlos del mercado, asegurando que con ello incumplen la medida cautelar dictada en abril de 2021 en beneficio de la Superliga y sus participantes. Dicha medida fue dictada por el tribunal de primera instancia y ratificada por la Audiencia Provincial de Madrid en enero de 2023.
"La denigración constante e inaceptable de la reputación de A22 en los medios de comunicación y en otros lugares, y la presión y las amenazas a los clubes europeos entre entre bastidores para impedirles que consideren posibles proyectos en los que participe la A22 y para empujarles a anunciar su apoyo público a las competiciones de la UEFA", comenta sobre las acciones de la UEFA.
La Superliga ha querido ser muy contundente con la UEFA
De hecho, apuntan que "teniendo en cuenta la medida cautelar mencionada anteriormente y la sentencia del TJUE, nos sorprende ver que la UEFA ha continuado, e incluso intensificado, su comportamiento anticompetitivo hacia A22 en todos los frentes y tenemos pruebas suficientes del comportamiento de la UEFA y de las amenazas de sanciones dirigidas a varios clubes europeos", explica el comunicado.
Por último, solicitan que tanto la UEFA como sus ejecutivos "cesen y desistan de cualquier forma de acción anticompetitiva" y den las mismas instrucciones a "cualquier tercero afiliado a la UEFA o que actúe bajo su influencia o dirección". "Nos reservamos plenamente todos los derechos a emprender las acciones apropiadas en todas las jurisdicciones pertinentes contra la UEFA y, en su caso, contra los directivos pertinentes de la UEFA", concluyen.