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Quique Setién en un partido del Barça en la Champions League

DIFERENCIAS CON VALVERDE

Setién apostó por los centrocampistas en su debut en la Champions

Publicación:26/02/2020 - 00:20h

Actualización:26/02/2020 - 00:20h

Quique Setién debutó este martes en la Champions League, y apostó por los centrocampistas en el Napoli-Barça. El técnico protegió a su equipo lejos del Camp Nou pero le pidió movilidad de jugadores y balón

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El FC Barcelona estrenó este martes los octavos de final de Champions League con una exigente visita al Napoli en San Paolo. Los catalanes se enfrentaban a un examen de nivel a domicilio contra un adversario irregular pero peligroso contra los grandes, y su enfrentamiento se convirtió en una batalla táctica que quedó decidida por los detalles. Tanto Gennaro Gattuso como Quique Setién apostaron por la pizarra para buscar la victoria.

En el tablero de ajedrez que fue el coliseo 'azzurri', el cántabro se la jugó con centrocampistas. Pese a que el 4-3-3 es la formación que mejores resultados le ha dado y a que Ansu Fati llegaba descansado por las rotaciones, el ex del Real Betis modificó el guion. Sergio Busquets e Ivan Rakitic apuntalaban una medular en la que Arturo Vidal (derecha, entre la media punta y el extremo) y Frenkie de Jong (izquierda) gozaban de mayor libertad.

La estrategia de la que Ernesto Valverde echaba mano en ocasiones lejos del Camp Nou tenía notables diferencias con la del extremeño, más partidario del orden que el de Santander prefería romper. Sus consignas para que el sistema funcionara se basan en la movilidad, tanto del balón, con una circulación rápida y precisa, como de sus pupilos, que deben buscar huecos y tratar de descolocar a los zagueros rivales.

El problema para el míster es que, por lesiones y defectos de planificación, le faltaban delanteros. La reina de la partida era Leo Messi, que prácticamente se convirtió en otro creador, y eso aisló en parte a Antoine Griezmann, la única referencia sin los lesionados Luis Suárez y Ousmane Dembélé y con el de Guinea Bissau esperando su turno en el banquillo. Y es que la plantilla no ofrece más respuestas, más allá de algún miembro de un filial que tampoco va sobrado de atacantes.

El plan de Setién salió a medias, porque el Barça contuvo las escasas embestidas del Napoli pero encajó gol en la primera ocasión clara. Precisamente, las grietas defensivas que el entrenador esperaba evitar le vendieron en una acción en la que Piotr Zielinski se comió a Gerard Piqué y a Junior Firpo, y tras la que llegó un centro que en la derecha no alcanzó Nélson Semedo y ninguno de los centrocampistas acertó a cubrir.

Ter Stegen salva a un Barça atascado

Sólo algunos chipazos en la segunda mitad salvaron a unos azulgrana a los que les faltó profundidad, ya que Messi estaba demasiado solo hasta que Arthur dio algo de claridad al juego. Tras saltar el brasileño al césped, Busquets se iluminó con un pase vertical y rompedor, Semedo le correspondió con un desmarque a la espalda de la defensa y su pase de la muerte lo remató a placer el desconectado Griezmann.

A pesar de la presencia de varios todoterrenos, Marc-André ter Stegen volvió a ser clave para el Barça, que se enredó saliendo de la presión de un Napoli al que no le gustaba el 1-1. Lorenzo Insigne y José Callejón le probaron por bajo, y el de Mönchengladbach no decepcionó frustrando primero al napolitano y después al granadino, que disparó contra el 'muñeco' cuando se quedó mano a mano con el alemán.

Habrá que ver si las bajas obligan a Setién a recuperar los tres atacantes, o si, por el contrario, prefiere seguir con sus reservas. Martin Braithwaite solamente está disponible para LaLiga, pero las sanciones a Busquets y Arturo Vidal dejan solos a De Jong, el propio Arthur y Rakitic. La solución podría pasar por añadir a Riqui Puig a la mezcla, o por recuperar una punta con Messi, Griezmann y Ansu Fati.