El FC Barcelona no se esperaba un partido tan disputado (y complicado) en la visita a Unionistas de Salamanca. Todo lo contrario. Pintaba a una tarde tranquila para que los menos habituales sumaran oportunidades y regularidad, pero el plan dio un vuelco de 180 grados cuando se adelantó el conjunto local mediante un golazo de Álvaro Gómez: Xavi Hernández entendió que, pese a la diferencia de categoría, no iba a ser un partido sencillo. Todo lo contrario.
Y es que muy pronto se vieron los 'fantasmas' de un Barça al que le cuesta horrores defender -y quedó evidenciado una vez más- y al que a veces le falta creatividad en zona de tres cuartos. El entrenador egarense, con el marcador 1-1, tiró de la artillería pesada para intentar 'rescatar' el partido y evitar que la historia se complicara aún más. Robert Lewandowski, Ílkay Gündogan y Pedri González no descansaron todo lo que se esperaba en la previa.
Ante el irregular momento de los azulgrana, incluso tras el empate de Ferran Torres al filo del descanso, el entrenador de Terrassa tiró de su artillería pesada cuando se cumplió la hora del partido. Los 'sacrificados' fueron Joao Félix, quien además de su pase al de Foios no estaba apareciendo demasiado y, de hecho, estaba dejando muchas dudas, Marc Guiu (que tenía amarilla) y Fermín López, quien no estuvo especialmente acertado en Salamanca.
Los cambios dieron resultado al Barça en Salamanca
Los tres intentaron 'empujar' al equipo y encontrar la vía para el desempate. El equipo volvió a reaorganizarse y los goles no tardaron en llegar, aunque en dos acciones 'individuales': Primero el golazo de Jules Koundé desde fuera del área y con un remate potentísimo que 'recordó' a los mejores momentos de Ronald Koeman como jugador y el jugadón individual de Alejandro Balde, que clavó el balón, sin ángulo, en lo más profundo de la red tras golpear en el larguero.
Lewandowski no estuvo muy participativo y Xavi volvió a apostar por juntarlo nuevamente con Vitor Roque, quien disputó los últimos diez minutos del enfrentamiento y dejó muy buenas sensaciones, aunque no tuvo muchas oportunidades para participar. Finalmente, lo que ha 'prevalecido' es que ni siquiera en los partidos de menor exigencia el Barça puede relajarse... y que siempre terminan 'tirando' de los pesos pesados.