Primer remate a puerta del Ibiza y gol: Ya le ha pasado al Barça en 15 partidos

Quique Setién arriesgó con un once revolucionario para enfrentarse al Ibiza, y no puede decirse que el experimento le saliera demasiado bien en los primeros minutos de juego. El 3-5-2 del Barça le valió para mantener la posesión, que en algunos tramos del partido superó el 80%. Sin embargo, durante la primera media hora de partido el equipo que protagonizó las ocasiones más claras fue el Ibiza.

Los locales se avanzaron en el marcador en el minuto 9 de partido, después de un desbarajuste defensivo entre varios jugadores. Raí ganó la línea de fondo al coger a Semedo fuera de posición, y se sacó de la chistera un pase atrás que Javi Pérez remató a placer llegando desde segunda línea. Riqui Puig y el resto de centrocampistas no estuvieron atentos en los marcajes, y el remate de Javi Pérez tocó en otro jugador antes de colarse en la portería de Neto.

Primer error defensivo de bulto del FC Barcelona, aunque pudo ser peor. Unos minutos después de marcar el gol, los jugadores con más oficio y garra del Ibiza a punto estuvieron de fraguar el segundo. Rodado acabó anticipándose a Lenglet y rematando al fondo de las mallas, pero afortunadamente para el Barça el árbitro del partido, González Fuertes, anuló el tanto por falta previa sobre Lenglet.

Se mantuvo por lo tanto el 1-0 en el marcador, y ya son 15 partidos esta temporada en los que el rival se adelanta en su primer remate a portería. Pasaron los minutos sin que el FC Barcelona reaccionase ni lograra acercarse a la portería del Ibiza, viéndose claramente afectado tras el gol. Por si fuera poco, el árbitro González Fuertes pareció dejarse las tarjetas en el vestuario ante algunas faltas duras de los locales.

El FC Barcelona, con problemas en la creación de juego

Los problemas del FC Barcelona empezaban justo después de pasar la línea del centro del campo, debido a la intensidad del Ibiza en la presión de balón y a su buena capacidad de repliegue. El Barça intentó mover el balón con rapidez, pero lo hizo de forma demasiado horizontal y sin encontrar espacios entre líneas para conectar con Griezmann, Ansu Fati y Carles Pérez.

Y cuando los tres de arriba intervinieron, lo hicieron muy lejos de la portería contraria y sin capacidad para generar desequilibrios. El semblante serio de Josep Maria Bartomeu en el palco de Can Misses lo decía todo. Quizá el presidente estaba pensando en coger un avión hacia Barcelona para traer a Leo Messi de cara a la segunda parte...