Desde hace algunas semanas se viene informando que el FC Barcelona tiene entre sus prioridades la posibilidad de reforzar sus dos laterales, ante las previsibles salidas de Marcos Alonso y Sergi Roberto. Ambos finalizan contrato durante el verano de 2024 y la previsión es que el club no les renovará y tendrán vía libre para marcharse de la Ciudad Condal. El objetivo es encontrarles un relevo de calidad.
Además, todavía está en el aire lo que pueda pasar con Joao Cancelo en el futuro. El portugués está en el Barça cedido sin opción a compra y, en teoría, tendrá que regresar al Manchester City el 30 de junio de 2024. Si el club azulgrana le quiere, tendrán que negociar con los 'citizens' un nuevo contrato y, si hay algo claro, es que no regalarán a Cancelo. La operación podría rondar los 25 o 30 millones de euros.
El plan del Barça con el lateral diestro
En papel, Xavi Hernández quiere que el internacional con Portugal siga en el club de cara a la temporada que viene y desde los despachos del club tendrán que buscar la fórmula para conseguir el objetivo, aunque también están atentos para intentar conseguir a un jugador que pueda servir de relevo para Cancelo y complementarle en el lateral derecho.
Los culés saben que es un auténtico peligro no tener las posiciones dobladas y, aunque en la banda también podrían jugar Jules Koundé o Ronald Araújo, prefieren tener a un perfil natural para el lateral. Es el deseo que ha transmitido el entrenador egarense y todo parece indicar que en breve se abrirá, nuevamente, el casting para encontrar al jugador idóneo. El nombre de Juan Foyth estará en la lista, probablemente.
Operación para el verano de 2024
Es una operación que, en cualquier caso, quedará aparcada para el verano y, mientras tanto, Cancelo será la mayor referencia en la banda. El Barça está muy contento con él, pero Xavi Hernández todavía tiene que batallar con el hecho de que está jugando con dos laterales 'puros' que se suman al ataque constantemente. El equipo ha estado sufriendo en los retrocesos y contragolpes de los rivales y habrá que encontrar la fórmula para que, cuando uno suba, el otro respalde a los centrales y no queden desprotegidos.