La dispersión se ha apoderado del FC Barcelona en estos comienzos del mes de octubre. No sólo a nivel física, dado que los jugadores internacionales se encuentran concentrados con sus respectivas selecciones, sino también a nivel mental. Y es que los hechos acontecidos en Barcelona desde el pasado domingo 1 de octubre agitan la mente de cualquier ciudadano catalán, y también de cualquiera que resida en estas tierras.
Es por ello que los jugadores del FC Barcelona, cuando regresen de los partidos de selecciones, deberán hacer todo lo posible por volver a concentrarse de cara a los retos complicados que se darán a partir de mediados de este mes de octubre, tanto en LaLiga Santander como en la UEFA Champions League. Y es que el Barça, que hasta ahora no ha tenido que viajar a campos tremendamente complicados en ninguna de las dos competiciones, empezará a tener que dar un plus extra de rendimiento para ganar los partidos en que juegue como visitante.
El primer gran desafío tendrá lugar el próximo 14 de octubre, con la disputa de la octava jornada de LaLiga contra el Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano. Cierto es que los rojiblancos no atraviesan su mejor momento, pero se trata de un equipo peligroso que, al ser de los mejores de Europa, siempre puede poner en aprietos a cualquier combinado por muy entonado que esté.
Después de afrontar el encuentro contra los del 'Cholo' Simeone, el Barça jugará dos partidos seguidos como local, ante Olympiakos en Champions League y Málaga en Liga, que teóricamente deberían ser saldados con victoria asequible en el Camp Nou.
El Barça cerrará el mes con tres salidas
A partir de ahí, tres partidos fuera de casa para cerrar el mes. El primero será en la primera ronda de la Copa del Rey contra el Real Murcia, en principio el más fácil de todos y que no debería suponer ningún problema para los de Ernesto Valverde, aunque jueguen con una alineación formada por suplentes habituales y jugadores del Barça B.
Más cuidado deberán tener, eso sí, de cara a los dos partidos siguientes: tocará medirse al Olympiakos en Grecia, donde el campo será una auténtica olla a presión a prueba de sangre fría. Y, unos días más tarde, tocará viajar hasta La Catedral para jugar la décima jornada de Liga contra el Athletic de Bilbao, un equipo que siempre pone las cosas difíciles a los culés, sobre todo en su propio terreno de juego. Tendrá que andarse con ojo, pues, un Barça que ha conseguido unos grandes resultados hasta ahora... Y que espera seguir cosechándolos.