El Barcelona refuerza su once titular... Y empieza a tener un banquillo de lujo

Malcom ha llegado al FC Barcelona como una sorpresa, pero los que le conocen y los que empiezan a hacerlo se ilusionan con el prometedor futuro del brasileño. El ya ex del Girondins de Burdeos llega para completar una delantera de ensueño, y a pesar de que obligará a un esfuerzo a los técnicos, aporta más ventaja que inconvenientes.

Está claro que con tantos atacantes de calidad, a Ernesto Valverde le va a tocar repartir minutos, lo que va costar más de un enfado pero puede ser clave en la lucha por los títulos. Un jugador tan experimentado como Luis Suárez lo ha explicado en alguna ocasión perfectamente, y es que él no entiende el fútbol si no es sobre el terreno de juego. Acepta que debe cuidarse y los ratos de descanso los agradecerá siempre, aunque no serán pocas las veces en las que reaccione con frustración. La mayoría de estrellas piensan igual.

Pese a que la primera sensación es que hay demasiados efectivos, lo cierto es que se puede cumplir aquello de que 'hay partidos para todos', y más cuando el uruguayo o Leo Messi, los más veteranos, han pagado sus exceso en alguno tramos de la temporada. Ahora, además de relevos de garantías en el once titular, los habrá desde el banquillo, uno de los verdaderos hándicaps de los culés en el pasado reciente.

Entre los suplentes azulgrana faltavan revulsivos capaces de cambiar partidos, más allá del grupo habitual de 13-14 jugadores que acaban imponiéndose a lo largo del curso. Opciones como Paco Alcácer habían cumplido a la hora de la verdad, pero no habían llegado a consolidarse y desaparecían en algunos tramos de la campaña. Esto, ahora, puede cambiar.

Cogiendo un once tipo de los propuestos por el Txingurri se puede dibujar un 4-4-2 con Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqué, Umtiti, Jordi Alba; Dembélé, Rakitic, Busquets, Coutinho; Leo Messi y Luis Suárez. Muchos quilates en una misma alineación, a la que habría que sumarle nombres. Arthur, Clément Lenglet, Malcom, Semedo o Denis, entre otros tantos, también estarían disponibles, por no hablar de lesionados que deben volver como Aleñá o algunos jóvenes del filial que también tendrán su oportunidad.

El Barça aumenta la exigencia en el vestuario

Como contrapartida, habrá que tomar decisiones drásticas, y no sólo las convocatorias van a estar caras, sino los puestos en el equipo. Con una mirada rápida a la plantilla, ya se aprecia que el propio Alcácer o Munir lo van a tener crudo para convertirse incluso en el tercer o cuarto suplente en la punta de ataque, algo que habrá que definir caso por caso para elegir, si tienen su espacio gracias a la respuesta del míster, o deben hacer las maletas. El Barça ha empezado a subir sus exigencias.