Después de algunos meses de descanso y con la vuelta de las competiciones de clubes, no son pocos los grandes equipos que temen a las famosas jornadas de selecciones. El éxodo de internacionales pone en riesgo su rendimiento en las competiciones domésticas, y el temido 'Virus FIFA' no se queda sólo en los lesionados.
Con temporadas tan largas y cargadas de partidos, es habitual que una de las estrategias sean las rotaciones, para mantener a los jugadores frescos y a todos enchufados a la actividad del campeonato. Pero en el FC Barcelona no está siendo así, en particular en las jornadas después de los parones, donde se hace todavía más notorio el cansancio y la acumulación de minutos que los cracks suelen llevar en sus piernas.
Ernesto Valverde ha optado en lo que va de curso por mantener a su bloque titular en la vuelta de los tres parones disputados hasta el momento, y sus estadísticas son prácticamente intachables. Hasta 10 futbolistas han repetido presencia contra Espanyol, Atlético y Leganés, con dos victorias y un empate como aval.
Aunque ha rotado en otras ocasiones, en el once inicial apenas ha habido cambios. Ter Stegen, Semedo, Piqué, Umtti, Alba, Busquets, Rakitic, Iniesta, Messi y Suárez han arrancado en los tres encuentros, y sólo Deulofeu, André Gomes y Paco Alcácer han sido las piezas movidas desde el Camp Nou a Butarque pasando por el Wanda Metropolitano.
Cambios notables
La estrategia de Valverde contrasta con la que hace un año presentaba Luis Enrique, más partidario de revolucionar sus alineaciones a la vuelta de los compromisos internacionales. Sólo cinco jugadores repitieron tras los tres parones con el asturiano, y tres de ellos eran de los considerados suplentes. Mascherano, Digne, Busquets, Arda y Neymar estuvieron contra Alavés, Deportivo y Málaga, y por el camino volaron cinco puntos por la derrota contra los vitorianos y el empate contra los andaluces, ambos en casa.
Ninguna de las dos libretas asegura llegar en plena forma al tramo final de la temporada, pero de momento la del Txingurri está dando mejores resultados. La ventaja al frente de la clasificación así lo atestigua, y sus rotaciones suelen verse más desde el campo que desde el once inicial, algo que se puede comprobar con Andrés Iniesta. Con todo, será la tabla la que mande, y sólo se juzgará positivamente su método si continúa en lo más alto tras la jornada 38. Está en camino.