Había algunas dudas sobre su llegada al FC Barcelona, pero aunque todavía es muy pronto para valorar su trabajo, Ernesto Valverde parece haber entrado con buen pie en el banquillo azulgrana. El técnico ya ha dejado grandes recuerdos en sus antiguos clubs, y uno de sus ex pupilos ha repasado su etapa en el Olympiacos, el próximo rival de los culés.
Se trata de Moisés Hurtado, con el que coincidió en el Espanyol y en su segunda etapa en el Georgios Karaiskakis. El catalán ha concedido una entrevista a 'Marca', y aunque cree que aún es pronto, avisa que su ex entrenador encajará: "Cuando llegó al Espanyol a mí me descartó, pero es un entrenador que si trabajas y te lo ganas en el terreno de juego te da una oportunidad, y eso es algo muy bueno para los futbolistas. Luego me lleva a Grecia porque creía que le encajaba dentro de la forma de jugar allí, quería alguien que diera más equilibrio. Es una persona que va de frente, a mí me gusta tener un jefe así, tal vez a otros les gusta alguien más autoritario. Pero a mí me hizo ver las cosas de forma un poco diferentes".
"Este no es un Barça que identifique a Valverde, por ahora. Una de las cosas buenas que tiene es que es un técnico que se adapta mucho a lo que dispone, calibra mucho qué armas tiene. Y creo que todavía el Barcelona no juega con la alegría que él le da a los equipos. También es verdad que en los clubs en los que ha estado antes los rivales le jugaban de tú a tú, pero contra el Barcelona casi todos los bloques se cierran, y tampoco tiene los jugadores necesarios", ha señalado el de Sabadell.
Ídolo en Grecia
Pero en cuanto a su aventura en Grecia, Moisés Hurtado no tiene dudas: "Él estuvo allí en dos etapas. Tras la primera no tenía intención de regresar e incluso llegó a venir el presidente en avión y helicóptero para convencerlo. Aceptó a la cuarta oferta. Ya veréis cuando regrese cómo le quieren. Ganó títulos, pero también tenía una forma de jugar muy vistosa y alegre, era muy ofensivo. Y, además, le quieren por su personalidad, no es una persona que tenga un ego grande ni que quiera protagonismos, y eso es muy valorado allí".
"Siempre ha habido cierta injerencia del presidente y no sé cómo lo llevará este técnico, Lemonis. Y este grupo no tiene ningún jugador que marque la diferencia, no es como antes. Pero el entrenador es una figura muy valorada, Ernesto Valverde era un Dios", ha explicado, antes de asegurar que "por lo que yo experimenté, si están en crisis la tensión que debe tener ahora debe ser tremenda. Cada partido que se empataba era un drama, había un presión muy fuerte. Estaban acostumbrados a ganarlo todo allí, pero no creo que plantee problemas al Barça en Champions".