Grimaldo confiesa que le gustaría regresar al Barça

Alejandro Grimaldo, un ex culé quien salió de La Masía en 2016, este miércoles 29 de septiembre se encontrará con el FC Barcelona, en el marco de la segunda fecha de la fase de grupos de la UEFA Champions League. Tanto los azulgranas como los lusos están necesitados de la victoria tras el naufragio de los dirigidos por el entrenador neerlandés Ronald Koeman ante el Bayern Múnich (0-3) y el empate de los portugueses frente al Dinamo (0-0).  

Durante una entrevista ofrecida al diario Sport habló sobre las posibilidades de regresar algún día al Barça. "No es un capítulo cerrado. El Barça es mi casa y no voy a cerrar la puerta de casa nunca. Está claro que el FC Barcelona sigue siendo de los mejores y nunca le diría que no", manifestó el lateral izquierdo, quien ha dejado claro que cuando se fue no se despidió con un "hasta nunca". 

"Es un escenario que cuando me fui nunca fue un hasta nunca, fue un hasta luego. Es mi casa, he estado ocho años allí. Estoy muy bien en Benfica, muy feliz y me siento importante, pero está claro que Barcelona es mi casa y le guardo mucho cariño", sostuvo el futbolista, quien además apuntó que haría si llegara a marcar el miércoles ante los azulgranas.  

"Eso me lo han preguntado hasta mis padres (ríe). No lo voy a celebrar si se da la ocasión. Me voy a poner contento porque quiero ganar el partido y voy a muerte con el Benfica, pero guardo mucho respeto al Barça por los ocho años que he estado allí que, aunque no estuve en el primer equipo, me formé como jugador y persona", dijo Grimaldo, quien admitió que el partido es "especial".  

Un partido especial 

"Será muy especial. Llevo muchos años aquí esperando a ver si toca el Barcelona porque quiero volver al Camp Nou, quiero jugar allí. Va a ser bonito este partido en casa y luego allí en el Camp Nou", reiteró. Así, está la mesa servida para un duelo que ha sido catalogado como una final, dada las necesidades de sumar de a tres para ambas entidades y tomando en cuenta que se apuesta por una contundente derrota del Dinamo ante el Bayern.