Los protagonistas de los dos truques más sonados de la anterior junta, Neto y Pjanic, deambulan actualmente en el primer equipo del FC Barcelona, a la improbable espera de encontrar un equipo que pague sus sueldos superiores a sus rendimientos.

Los dos fueron movimientos contables para cerrar en positivo los correspondientes ejercicios. Entraron a cambio de las salidas de Cillesen y Arthur, y más allá de maquillar las cuentas, no aportaron demasiado al club azulgrana. Algo que deja claro que no deberían repetirse este tipo de operaciones.

Neto llegó en 2019 desde el Valencia para ser suplente de Ter Stegen, algo que lógicamente no le ha permitido tener demasiados minutos, pero si seguir cobrando una cifra de tres millones de euros. El guardameta ha jugado doce partidos en tres temporadas en Liga, más otros doce entre copas domésticas e internacionales.

Fichaje sin sentido

Miralem por su parte, ha dado aún menos rendimiento que el arquero suplente culé. El mediocampista llegó en 2020 y en toda la Liga solo tuvo seis titularidades y terminó completando 620 minutos, sin convertir ningún gol. En 2021 salió cedido hacia Turquía al no entrar en los planes de Ronald Koeman, técnico azulgrana en aquel momento.