Hasta el momento, el distanciamiento entre los 'pesos pesados' del vestuario del FC Barcelona y el cuerpo técnico encabezado por Quique Setién eran informaciones de algunas fuentes internas. No obstante, durante el partido que los culés jugaron en el estadio de Balaídos contra el Celta de Vigo y que terminó en empate, se vieron unas imágenes que evidencian la tremenda brecha que hay entre futbolistas y técnicos.
Los vídeos invitan a pensar que esta temporada ya no hay quien la salve. Primero con las sorprendentes declaraciones de Luis Suárez tras el partido, en las que atacó al cuerpo técnico de Setién. "Para algo están los entrenadores, para analizar esa clase de situaciones. Nosotros lo damos todo dentro del capo y te queda la sensación de que fuera de casa estamos perdiendo muchos puntos importantes que no perdíamos otras temporadas", dijo.
A las palabras de Suárez hay que añadir las imágenes proporcionadas por 'El Partidazo de Movistar' que se dieron durante el parón de hidratación del segundo tiempo en Balaídos. En ellas, se puede ver perfectamente a 'pesos pesados' como Leo Messi o Ivan Rakitic dedicando feos gestos a Eder Sarabia, segundo de Setién, mientras el técnico cántabro permanece atónito a dichas secuencias.
La más viral ha sido la del argentino. Durante el parón, Sarabia se le acerca para hacerle algún comentario y, cuando Messi lo oye, se gira para ignorarle por completo. El '10' se vuelve a girar para dejar la botella de agua que tenía en las manos, Sarabia intenta volver a hablarle pero el capitán culé vuelve nuevamente a ignorarle en un gesto tan feo como evidenciador del divorcio total entre jugadores y técnicos.
Por su parte, Rakitic también realizó otro gesto bastante feo cuando estaba recibiendo indicaciones en la misma pausa por hidratación. En lugar de escuchar la explicación entera, el centrocampista croata parece que se cansa, antes de girarse y levantar el brazo en un lamentable desprecio al cuerpo técnico.
Las imágenes hacen evidente el divorcio total que hay entre el cuerpo técnico y algunos jugadores, además del poco respeto que tienen jugadores importantes como Messi o Rakitic por el cuerpo técnico. Curiosamente, Suárez acusó a los entrenadores de no hacer suficiente trabajo de análisis, aunque tal vez el problema no es que los técnicos no lo hagan, sino que los jugadores les ignoran.