A Lenglet sí le pitaron penal, pero no a Casemiro…

Polémico penal. Una vez más la norma perspectiva vuelve a generar revuelo, pues la infracción dentro del área es algunas veces considerada como penalti y otras, no. La invención del término le es atribuido a José Luis Mendilibar, técnico de un Eibar que en septiembre de 2017 se sintió perjudicado en un abultado resultado (6-1) en el Camp Nou tras considerar que el penal que abrió la goleada era de esos que pueden o no pitarse. Este fin de semana se ha visto al menos un par de penales en dos partidos de LaLiga en los que se comienza decidir el título.

Un día después de que Guillermo Cuadra Fernández, colegiado nacido en Madrid adscrito al Comité balear, no pitara un penalti por un claro pisotón de Casemiro a Kike Pérez en el partido Valladolid - Real Madrid (0-1), el alicantino Juan Martínez Munuera, del Comité valenciano, si tomó la decisión de sentenciar la pena máxima en el Camp Nou a Lenglet, por una falta cometida a Rubén Sobrino por un contacto con una intensidad similar.

¿Verdaderamente tocó la bota del delantero del Cádiz el imprudente defensa del Barcelona? Parece que sucedió así, un roce más que un golpe sucedido en su irracional intento de despeje, como el mediocampista del conjunto blanco a la bota de Kike Pérez con 0-0 en el marcador de Zorrilla en su zancada arriesgada. Pero solo una de las dos acciones fue considerada como penal.

La falta del madridista fue similar al penalti de Frenkie De Jong a Djené en Getafe que le costó al Barça la derrota por la mínima (1-0) en la primera vuelta. Como hubo un leve contacto, la decisión no fue discutida, pues para eso estaba el VAR. Pero en Valladolid ni VAR (estaba el aragonés Santiago Jaime Latre) ni el arbitraje convencional. Allí se apegaron a las viejas costumbres de “no es suficiente para penalti”, argumentó viejuno que, entretanto, no fue aplicado para De Jong en el el Coliseum Alfonso Pérez Muñoz, con arbitraje aquel día del riojano César Soto Grado, ni para Lenglet ante el Cádiz.

Lenglet no tiene suerte con Munuera

Martínez Munuera ya le había pitado el controversial penalti en el Clásico de la primera vuelta en el Camp Nou por agarrón a Sergio Ramos. En dicha jugada fue inducido al error por parte del murciano José María Sánchez Martínez, el encargado del VAR, quien insistió en la revisión de una acción que el Comité valenciano ya había interpretado bien desde el inicio: forcejeo sin más entre Sergio Ramos y Clément Lenglet dentro del área azulgrana, tal y como sucede en decenas de jugadas de estrategia de cada partido, propia del juego en sí. Y al revisar fotograma por fotograma, pitó penal por inercia, premiando la fenomenal actuación teatral del capitán merengue, que cayó de espaldas cuando Lenglet le halaba la camiseta por delante. Fue el  1-2 en un compromiso que finalizó 1-3, quizás trascendental.