Messi de vacaciones pero sin descanso, capítulo II

El verano pasado fue uno de los más recordados en la vida de Messi, que vio como única alternativa a su realidad pedir su salida formal del Barça a través de un burofax, convencido de que su ciclo como culé había acabado y que no existía camino posible para reconducir los éxitos en el Camp Nou.

Finalmente, el pulso tácito que le mandó a Bartomeu lo ganó el argentino con la dimisión del ex presidente, pero las secuelas que dejó este hecho heredaron graves consecuencias que ahora, vuelven a construir un escenario tan atípico como insostenible para muchas de las partes, incluido Messi.

Sus vacaciones en Miami no son tan tranquilas como se piensa ya que su futuro sigue en el aire. Sí, hay acuerdo con el Barça y no hace falta tener una fuente dentro del club para saberlo, pero también es cierto que no hay forma legal ni existente para que el club pueda firmar un nuevo contrato con Messi, hasta el momento.

Un verano más la incertidumbre se apodera del día a día del argentino a la espera de lo que Laporta y su Junta Directiva puedan conseguir de cara a las próximas semanas, esperando que cuanto antes se resuelva todo lo necesario en el club para poder darle forma a la plantilla entre la inscripción de los fichados y el fichaje de su estrella histórica.

La preocupación existe en la misma medida que la tranquilidad, porque la disposición y fidelidad de ambas partes van de la mano con el interés de hacer el trato, pero también es cierto que ni LaLiga ni la UEFA permitirán un solo resbalón en toda la operación y eso agrega más presión al club.

No faltarán caminos

Si el del Barça no es el sendero que transite Messi en los últimos años de su carrera, será lamentable, pero no el apocalipsis. Al menos no para él. La máxima estrella de toda la historia del club sabe bien que en el momento en el que se sepa que no hay manera de inscribirlo en el equipo, desde todo el mundo lloverán propuestas para su fichaje.