Silencio sepulcral de Leo Messi en todos los 'stages' de su adiós al Barça

La etapa de Lionel Messi como jugador del FC Barcelona ha terminado definitivamente. "Apesar de haberse llegado a un acuerdo entre el FC Barcelona y Leo Messi y con la clara intención de ambas partes de firmar un nuevo contrato en el día de hoy, no se podrá formalizar debido a obstáculos económicos y estructurales (normativa de LaLiga española)", había escrito el club azulgrana en el comunicado con el que confirmaban la peor pesadilla para los aficionados culés.

Algo que ha quedado muy claro es que tanto el Barça como Leo querían mantener su unión por cinco años más, pero el tema financiero y la herencia de la pasada junta directiva, presidida por Josep María Bartomeu, han 'forzado' un divorcio que nadie en el mundo del fútbol se esperaba y que deja a los culés muy tocados de cara al futuro por todo lo que Messi ha representado para el club, a nivel deportivo e institucional. Deja un vacío que será muy difícil de llenar, en pocas palabras. 

Lo cierto es que este jueves 5 de agosto era la "fecha límite" y no han conseguido llegar a un acuerdo, por lo que Leo Messi dice adiós oficialmente a la que ha sido su casa desde 2000, cuando llegó a Barcelona con una maleta cargada de sueños desde Rosario, Argentina, y sin la idea de que iba a convertirse en el mejor jugador de la historia. El gran culebrón del verano (y del año) ha llegado a su fin y todavía son muchas las dudas que restan al barcelonismo.

El silencio sepulcral de 'La Pulga' es uno de los aspectos que más llama la atención, sin hacer referencia únicamente a su 'ausencia' tras el anuncio de su salida, porque es más que evidente que aún está procesando la situación y, según su entorno, está muy afectado. Lo que sorprende es que se mantuvo alejado de las cámaras en todas las 'etapas' de su negociación con el Barça: antes de que decidiera renovar, cuando Laporta llegó al equipo, con los diferentes contratos que estuvieron sobre la mesa, cuando venció su vínculo con los azulgrana...

No hubo ninguna palabra y el silencio fue protagonista, mientras que desde el Barça, a través de Joan Laporta, mantenían el optimismo y afirmaban en todo momento que las "negociaciones progresaban adecuadamente". El argentino se hizo a un lado, por guardar respeto o simplemente para alejarse de las polémicas. Ahora, toma mucho más 'peso' y resulta complicado de entender que en ningún momento intentó tranquilizar a los fanáticos barcelonistas, que vivieron atentos a todos los movimientos durante varios meses.

Es cierto, no obstante, que Leo Messi no suele dar muchas declaraciones. De hecho, hay que remontarse hasta finales de diciembre de 2020, en una entrevista con Jordi Évole, para encontrar sus últimas palabras relacionadas a su futuro: "No tengo nada claro hasta que termine el año, voy a esperar a que termine la temporada, si no estaría incumpliendo lo que te dije ahora, lo importante es pensar en el equipo, terminar bien el año, pensar en intentar conseguir títulos y no distraerme en otras cosas", dijo en ese momento... De eso han pasado ocho meses. 

Con respecto a sus últimas palabras relacionadas al Barça, hay que remontarse a mediados de mayo cuando ofreció unas declaraciones al diario 'Olé' y se refirió al triunfo de los culés en la Copa del Rey: "Hay un vestuario muy joven, con mucha gente nueva. Esta Copa del Rey para el vestuario fue un punto de inflexión, muy importante. Y más allá de eso, me gusta ganar y conseguir títulos. Cuantos más, mejor”.

Laporta esperaba un gesto

Después de que Leo Messi dejó de estar vinculado con el Barça, tras vencerse su contrato el 30 de junio, Joan Laporta confesó que esperaba un gesto cómplice del argentino para tranquilizar a la afición, pero esas palabras nunca llegaron. En ese momento, el presidente estaba convencido de que 'La Pulga' quería quedarse y que trabajarían al máximo para conseguir una fórmula que permitiera inscribirlo en la Liga, pero finalmente la situación se complicó más de lo esperado y la 'solución' fue que el '10' se marchara del Camp Nou.