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Ronald Koeman, en el Sevilla-Barça de la Copa de Rey

SÓLO DOS CAMBIOS ANTE EL SEVILLA

¿Pocos efectivos o desconfianza? El problema de Koeman con los cambios

Publicación:11/02/2021 - 11:02h

Actualización:11/02/2021 - 11:35h

Con el marcador en contra y un Sevilla firme en la defensa, Ronald Koeman realizó el primer cambio del partido a los 84 minutos de partido

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De la derrota del FC Barcelona ante el Sevilla, en la ida de las semifinales de la Copa del Rey, hay mucho que analizar con respecto al conjunto catalán, como la fragilidad defensiva, la falta de concentración o poca capacidad de reacción después de que Joules Koundé adelantó a los locales en el marcador a los 25 minutos de partido. El Barça no terminó de sentirse cómodo en el campo y, aunque peleó por descontar el marcador, terminó con un resultado que será difícil (pero no imposible) de remontar.

El caso es que los culés presionaban, intentaban acercarse al área defendida por Bono y rompían las líneas del Sevilla, pero nada fue suficiente y desde el banquillo no hubo intenciones de cambiar el rumbo del partido. No es un secreto que Ronald Koeman no es un entrenador al que le gusta mucho dar indicaciones a los jugadores en pleno partido al borde del campo y que, de hecho, pasa más tiempo en el banquillo hablando con su staff, pero ante el Sevilla fue curioso como el de Zaandam apenas hizo dos cambios, sólo seis minutos antes del pitazo final. 

Riqui Puig, al minuto 84, y Francisco Trincão, en el noventa, fueron los dos 'revulsivos' del Barça para buscar la victoria, en un momento en el que el partido ya estaba sentenciado. El de Matadepera entró al campo un minuto antes del gol de Ivan Rakitić, para sustituir a Pedri, y poco pudo hacer para ayudar a su equipo. El portugués, peor aún, ingresó al terreno antes del pitazo final y sin oportunidad alguna de dar algún aporte ofensivo que evitara que el FC Barcelona terminara el partido sin marcar.

Lo soprendente es que fueron los únicos dos cambios. El Barça había sufrido durante todo el partido y Ronald Koeman no movió su banquillo en ningún momento, a pesar de que era necesario volcarse absolutamente al ataque y que, evidentemente, la defensa estaba en sus horas más bajas, sobre todo Samuel Umtiti, el gran 'culpable' de los dos tantos del Sevilla.

A pesar de que el defensor francocamerunés quedó retratado en los dos goles, el entrenador azulgrana le libró de toda la responsabilidad. En rueda de prensa, Koeman dijo que “no es justo ir a por él, perdimos todos y ganamos todos, y el equipo estuvo bien. Hemos dejado demasiado espacio en el 1-0 y en el 2-0 siempre digo que en esas jugadas hay que correr atrás porque nunca sabes si el lateral está a tu espalda. ¿Que encajamos casi siempre primero? Un gol del rival no siempre quiere decir que sea fallo nuestro. No he visto tanto problemas en defensa”.

¿No hay confianza en el banquillo?

Desde el comienzo de temporada se conocía que la plantilla del Barça era muy corta y que no hay las variables necesarias para cada posición, pero si Ronald Koeman quiere ir a por todas con este FC Barcelona, tiene que mejorar y usar lo que tiene, independientemente de que haya muchos o pocos partidos en el horizonte. Riqui, Trincão o incluso los canteranos Konrad de la Fuente o Álex Collado podían aportar más en el ataque si hubiesen entrado al campo antes de que el partido estuviese totalmente sentenciado, tras el gol de Rakitić.

En la otra cara de la moneda está Julen Lopetegui. Con el marcador a favor, pero con un Barça intentando presionar, el ex del Real Madrid y la selección española movió el banquillo antes del minuto 70 con una triple sustitución para que su equipo -físicamente- aguantara el último tramo del encuentro. La cereza del pastel estuvo cuando entró Olíver Torres, en el 82, quien se sacó un excelente pase de la chistera para que Rakitic marcara el 2-0 dos minutos después de su ingreso.