Al comenzar la pretemporada, Miralem Pjanic era uno de los 'descartes' seguros del FC Barcelona para la 2022-23, pero el bosnio, consciente de sus dificultades para encontrar equipo, prefirió sumarse temprano a los entrenamientos y trabajar duro para convencer a Xavi Hernández. Y lo logró. Ahora, el de Tuzla apunta a quedarse en el club tras, según adelanta el diario 'AS', ha aceptado una rebaja considerable a su salario, fijado en 6 millones de euros netos anuales en 2020.
Desde el comienzo de la pretemporada, Pjanic demostró que aún tiene condiciones para rendir al máximo nivel. Tras una temporada decepcionante en Turquía con el Beşiktaş en donde las lesiones mermaron su rendimiento, el jugador de 32 años tiró de oficio para convencer al técnico egarense con su habitual sobriedad para manejar el balón, conducir y dar salida segura al equipo, características que el míster de Terrassa considera no abundan en la plantilla culé.
Así, Xavi optó por llevar a Miralem a la gira estadounidense, dándole minutos ante la Juventus y el New York Red Bulls en la segunda parte. Al volver a Catalunya, el entrenador fue claro con el centrocampista: si bajaba su ficha, continuaría en el club y contará para la 2022-23. y así lo ha hecho. Pjanic tiene contrato hasta junio de 2024 y quiere olvidar su amarga primera temporada en el Barça, donde aspiraba a ser titular y acabó teniendo un rol residual para Ronald Koeman.
La permanencia de Pjanic podría complicar el futuro de Nico
En principio, Xavi Hernández espera consolidar a Nico González como el suplente ideal de Sergio Busquets para la 2022-23. Sin embargo, la permanencia de Pjanic en el equipo podría complicar el futuro del gallego, quien renovó el año pasado hasta 2024 con una cláusula de rescisión de 500 'kilos' y espera tener más protagonismo esta temporada. Con Nico, el Barça suma hasta siete centrocampistas en el primer equipo, sin contar a Pablo Torre, cuya ficha pasará al filial, ni a Álex Collado, quien saldrá cedido en breve.
Por ello, al quedarse el bosnio, el de A Coruña corre el riesgo de quedarse sin sitio en la plantilla, ya que Miralem alternaría minutos con Busquets y Franck Kessié, en una mitad del campo en la que Pedri y Gavi apuntan a ser fijos en el once y donde aún resta resolver el futuro de Frenkie de Jong. El neerlandés insiste en quedarse, pero a diferencia del bosnio no está dispuesto a bajar su salario, un problema mayúsculo para el club considerando sus problemas con el 'fair play' financiero de LaLiga.