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Lionel Messi disputando una pelota con Demiral

EL ARGENTINO NECESITA ESPACIOS

El marcaje es diferente para Messi y Cristiano

Publicación:2/11/2020 - 21:52h

Actualización:3/11/2020 - 18:08h

En esta campaña, Lionel Messi ha registrado sus peores números como goleador. No le han faltado oportunidades de cara al arco, pero la falta de puntería y presión rival se han convertido en una pesadilla para el astro argentino

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La temporada 2020-2021 no ha tenido el mejor arranque para Lionel Messi, quien en LaLiga ha marcado únicamente en una oportunidad para el FC Barcelona, desde el punto penalti ante el Villarreal. Sus fantasmas del verano, con la polémica de su salida del Camp Nou, más el cambio de sistema de Ronald Koeman en el Barça, de 4-3-3 a 4-2-3-1, su posición y la falta de un aliado (que era Luis Suárez) han jugado en contra del argentino, con quien el barcelonismo cuenta el 100% para revertir el irregular comienzo de campaña en la competición nacional. 

Leo Messi no tenía un comienzo liguero tan 'discreto' desde la campaña 2007-2008, cuando tenía apenas 20 años y estaba dando sus primeros pasos como crack del fútbol. En ese momento, el rosarino acumuló tres goles en siete partidos, para terminar la campaña con 16 tantos. Después de ese año, con la llegada de Pep Guardiola a los banquillos del Camp Nou, Messi no ha bajado de 25 goles por temporada en LaLiga Santander. Por esa razón sus números en esta temporada son sorprendentes. 

Bajo las órdenes de Ronald Koeman, el de Rosario ha convertido en tres oportunidades, aunque ha jugado todos los partidos. Sólo ha conseguido marcar desde el punto penalti (frente al Villarreal, Ferencváros y Juventus), a pesar de que acumula 46 remates. Más allá de su acierto de cara a la portería, un factor que ha condicionado en gran cantidad al argentino ha sido el marcaje defensivo. Los defensores rivales lo siguen muy de cerca y están atentos a todos sus movimientos en el campo.

 Con Cristiano es muy diferente

En el partido más reciente de la Vechia Signora en la Serie A, frente al Spezia, Cristiano Ronaldo ingresó en la segunda parte para sustituir a Paulo Dybala. Era su primer partido en más de tres semanas, después de haberse contagiado de COVID-19. El portugués anotó dos goles en 20 minutos, uno desde los once metros. En el 59', 'CR7' recibió una asistencia de Álvaro Morata y encontró un pasillo  libre para firmar el 1-2 de los 'bianconeri'. Cristiano no tuvo incovenientes para marcar dado a los grandes espacios que habían dejado los defensores rivales. 

Con Leo Messi la historia es muy diferente. Frente al Alavés, en el empate 1-1,se mostró muy participativo, sobre todo en la creación de juego desde el centro del campo, pero cuando se acercaba al área rival tenía hasta a cuatro jugadores para evitar cualquier disparo del argentino. En los tiros libres, ha sido más evidente. Messi ha tenido desde jugadores tumbados en la misma barrera (y así evitar que el balón pase por debajo) a tener dos jugadores acompañando al guardameta en los lanzamientos. Cualquier cosa para lograr detener al mejor jugador del mundo.