Messi o Suárez tendrán que esperar: El Barça para todas las renovaciones

El FC Barcelona​ tenía mucho trabajo de cara a este verano en referencia a las renovaciones de varios pesos pesados de la plantilla. Leo Messi, Luis Suárez y Marc-André ter Stegen debían ampliar su contrato en breve y la idea era hacerlo a lo largo de este verano. También Nélson Semedo se encontraba en esa situación, aunque el luso podría marcharse del club en este mercado, por lo que su futuro no es algo tan urgente como el de sus compañeros.

El problema para los culés es que el coronavirus va a obligar a posponer todas las operaciones de ampliación de contrato. El diario 'MARCA' asegura que los blaugrana han dejado en punto muerto todas las renovaciones hasta por lo menos el final de la presente campaña, que se espera para julio o agosto. En otras palabras, los futbolistas tendrán que ser pacientes a la hora de negociar sus nuevos contratos. Además, la crisis podría obligar a hacer una reducción salarial, por lo que las ofertas que se hagan podrían ir en función de esto.

El caso más urgente de todos era el de Messi, ya que el argentino tiene la posibilidad de marcharse del Barcelona este mismo verano. A partir del 1 de julio el rosarino podría irse libre a dónde quisiera, pero se da por hecho que seguirá un año más. Su contrato es hasta 2021 y no se espera que vaya a ejercer esa cláusula para ser libre. No obstante, es necesario llegar a un acuerdo con él cuanto antes, ya que no conviene que esté molesto.

Luis Suárez también acaba en 2021 y todavía no ha empezado a negociar con el club. El propio delantero habría reconocido que hay una opción de seguir un año más en el Barça de manera automática. Si el '9' jugase el 60% de los partidos del curso que viene, seguiría hasta 2022 pasase lo que pasase. Esto hace que los culés no tengan prisa por iniciar las conversaciones con él, ya que creen tener asegurado su futuro hasta entonces.

Ter Stegen es el caso más preocupante

Con Ter Stegen no hay ni mucho menos tanta seguridad, ya que el alemán quiere tener un salario acorde a su rol en el equipo y en el mundo del fútbol, en el que es uno de los mejores porteros del mundo. De momento, ha declarado que entiende la demora y que el club y él han decidido esperar unos meses para retomar las negociaciones cuando la situación esté más calmada. El acuerdo será complicado si los catalanes no le ofrecen un salario de estrella, que es lo que pide. Su contrato acaba en 2022, por lo que hay algo más de margen.

También en 2022 termina Semedo, al que el Barcelona le ofreció renovar por tres años más hace no demasiado. El portugués no respondió a esa propuesta y por ahora no han vuelto a hablar. Los azulgrana podrían decidir incluirle en alguna de las operaciones que planean hacer este verano o también traspasarle a un City que está muy interesado. Este futuro tan incierto hace que su ampliación haya pasado a un segundo plano por ahora.

También hay que señalar que Arturo Vidal e Ivan Rakitic terminan en 2021 sus contratos. No obstante, el Barça no negociará con ninguno de ellos, ya que los dos están en la rampa de salida. El croata quiere seguir y se dice que su objetivo es salir gratis cuando finalice su vinculación con el club. El chileno, en cambio, preferiría marcharse ya a un equipo que le de un papel protagonista que en el Camp Nou no tiene. La continuidad de ambos es poco probable, pero habrá que esperar hasta septiembre para saberlo a ciencia cierta.