Alejandro Balde comenzó el 2022 como un jugador suplente del FC Barcelona, y además con el rol de canterano en desarrollo. El lateral izquierdo pasó casi todo el curso anterior a la sombra de un consolidado Jordi Alba y así llegó al verano, aunque en menos de seis meses ha cambiado su situación y ha terminado siendo titular con el equipo culé y llamado por Luis Enrique para disputar su primer Mundial.
La segunda mitad de esta corta historia se la debe en gran parte a una importante decisión que el club azulgrana tomó durante la última pretemporada. El Barça rechazó una oferta formal desde el Getafe por una cesión de Balde y quiso acompañar la decisión del cuerpo técnico de seguir contando con el jugador después del buen nivel que había mostrado en las primeras semanas de trabajo.
Según ha apuntado el periodista Fabrizio Romano, el club azulgrana tuvo sobre la mesa el interés del nuevo director general del equipo madrileño, Ramón Planes. El exejecutivo del Barça conocía muy bien a Balde y quería contar con él por al menos una temporada en el Getafe, aunque en el Camp Nou tomaron la decisión correcta al mantenerlo en la plantilla de Xavi.
Balde comenzó la temporada como suplente ante el Rayo, pero ya para la segunda jornada de LaLiga estaba sumando minutos desde el inicio con el club que lo formó. El canterano mostró una intensidad muy interesante y su juventud permitió que estuviera disponible cada tres días para competir al máximo nivel, algo que además ayudó con el problema de lesiones del equipo catalán.
Un jugador sobresaliente
El Barça se quedó sin opciones en defensa y debió utilizar a Marcos Alonso como central, algo que mantuvo a Balde en el lateral izquierdo y además cumplió muy bien como carrilero derecho en situaciones de emergencia. El ahora internacional con La Roja se marcó un gran partido ante el Valencia en Mestalla jugando en una posición 'antinatural' para él y subió aún más su consideración con todos los relacionados con el Barça.