Frenkie de Jong está siendo uno de los nombres del momento en el FC Barcelona. Todos los focos están en él después de que se comenzara a informar que está muy cerca de marcharse del Camp Nou y que su traspaso al Manchester United estaría cerca de producirse. Sin embargo, no es lo único que 'atormenta' al neerlandés, sino también su irregularidad en el terreno de juego en las últimas semanas.
El centrocampista ha sido muy discutido tras los últimos partidos y su papel en el Barça no está definido, a pesar de que Xavi Hernández ha dejado claro que confía plenamente en él y que es uno de los grandes líderes de su equipo. El entrenador desveló recientemente que había mantenido una conversación con Frenkie y que había sido clave y ahora se ha desvelado la petición que le hizo en ese momento.
Y es que, después de ser sustituido en la derrota de los culés contra el Rayo Vallecano, De Jong se mostró muy molesto y cuando llegó a la banda tiró al césped sus espinilleras y se marchó directamente al vestuario, aunque acabó viendo el partido en el banquillo con el resto de sus compañeros. La decisión no le sentó bien y Xavi tuvo que encontrarse con él para que 'entendiera' su decisión.
'Mundo Deportivo' ha informado que en dicha reunión el egarense le comunicó que tiene varios aspectos tácticos que, en su opinión, debe mejorar para encontrar su mejor versión en el Barça. Junto a su 'staff' técnico, Xavi le ha hecho saber al internacional con la Oranje que tuviera más paciencia en la salida de balón, a diferencia de cómo hacía en el Ajax, donde siempre se le 'exigía' que fuese él a por el balón y lo llevase al área rival.
La diferencia en el Barça
De acuerdo a la misma información, en el Barça le han pedido que espere a que el balón le llegue a él, por detrás de la línea de presión rival. Lo ha conseguido en algunos partidos de esta temporada (en el Santiago Bernabéu, por ejemplo) y ha cumplido con solvencia, pero desde el staff técnico creen que cuando De Jong no se ve como 'protagonista' en el juego, termina poniéndose nervioso y sale a buscar la bola, quedándose muy pegado a Sergio Busquets.
Eso provoca que se desbuje el esquema del equipo y los equipos rivales encuentren espacios para atacar al Barça. Xavi detectó que eso estaba pasando en el choque contra el Rayo Vallecano y fue la razón por la que, principalmente, fue sustituido. Se lo comunicó y la mostia quedó allí, sin trascendencia, porque ahora el holandés trabaja para ir mejorando.