¡Revolución! Ventajas y desventajas del esquema de Koeman ante el Sevilla

Uno de los factores más notables e importantes que se pudieron observar en la victoria del Barcelona ante el Sevilla, por 0-2, fue el esquema que Ronald Koeman presentó para dicho partido. Un 3-5-2 que contemplaba tres centrales en el fondo, a Jordi Alba y a Sergiño Dest como carrileros y a Ousmane Dembélé y a Lionel Messi en el ataque. 

Aunque solo tenía un único antecedente en la temporada, producido ante el Valladolid, en la victoria culé por 0-3. el 3-5-2 presentó algunas ventajas notables en el encuentro ante el Sevilla. En primer lugar, la polivalencia que ofrece Óscar Mingueza, quien puede jugar como lateral derecho, permitía que el Barcelona pudiera defender transformando su esquema en un 4-4-2 con el canterano ocupando el carril diestro, Jordi Alba bajando a su natural lateral izquierdo y Sergiño Dest como "interior", colaborando con Busquets, Pedri y de Jong. Esto permitía la unificación de los bloques cuando los culés debían recuperar el balón.

Este punto contribuye también a que Sergiño Dest, quien tiene grandes habilidades para atacar pero algunas carencias para defender, pueda librarse de las vueltas hacia la retaguardia cuando su equipo no tiene la posesión del balón. A su vez, el carrilero estadounidense puede sumarse con más facilidad a Messi y Dembélé en la ofensiva, generando acciones de peligro, como el balonazo al poste que el mismo protagonizó en el segundo tiempo.

Por otra parte, este esquema favorece mucho al hecho de que Sergio Busquets no se desgaste tanto, al no tener que marcar los espacios dejados por sus compañeros. Los recorridos cortos que el mediocampista debe hacer bajo esta modalidad de alineación, en la que se encuentra muy bien rodeado, contribuyen a que pueda rendir más sin correr tanto, siendo indispensable en las recuperaciones y en el arranque del juego culé.

Griezmann, el gran sacrificado

El gran perjudicado del uso del 3-5-2 es Antoine Griezmann, quien no compite para ser posicionado en las bandas, donde Jordi Alba y Sergiño Dest parecen ser los dueños absolutos. El francés tampoco tiene ventaja para jugar en el ataque de este esquema, donde Dembélé reina por su velocidad y facilidad para ganar la espalda a los centrales rivales y Messi funge como principal generador de juego, como se vio en el tanto marcado por el ex Borussia Dortmund.

Griezmann fue suplente en el partido ante el Sevilla y no ingresó, ni siquiera en la segunda mitad, cuando el ataque pedía a gritos un cambio que diera oxígeno a la zona. En ese caso, Koeman se decidió por Braithwaite, quien también usa la velocidad a su favor y sirve como agente de presión constante cuando el equipo blaugrana debe recuperar el balón.