Antes del Barça-juventus
Sorprendente clave de Buffon por la que Messi no le marcó
Publicación:16/04/2017 - 15:05h
Actualización:17/04/2017 - 16:01h
Perro viejo de mil batallas, nadie mejor para confiar la portería durante casi dos décadas que un Gianluigi Buffon que, a sus 39 años, sigue siendo crucial para la Juventus. También ante el Barça, donde se enfrenta a un Messi que teme por "extraterrestre"
Reservado en le partido frente al Pescara, Gianluigi Buffon se encuentra mejor que nunca para defender la portería de la vecchia signora frente al FC Barcelona el próximo miércoles. El sabe mejor que nadie que será bombardeado durante los 90 minutos de partido desde el campo y también desde la grada de un Camp Nou que, sin duda alguna, volverá a ser el jugador número doce.
Pero a sus 39 años, Gigi no le teme a nada. Siempre desde el respeto máximo que le tiene al Barça, siempre declarado amante de su fútbol, el cancerbero de la Juventus de Turín dijo recientemente cuál era la clave para no haber encajado, hasta el momento, ningún gol de las botas de Leo Messi.
"He tenido la fortuna de encontrarlo pocas veces y siempre he tenido la fortuna de tener defensas muy buenos. Creo que lo que pase dependerá de uno mismo, pero mucho también del destino", afirmó hace una semana entre risas el meta.
La fortuna de no haberse enfrentado a un "extraterrestre", como el mismo llama al diez, más a menudo. Ni al diez ni a un Barça que admira porque "tiene una filosofía de juego que todos conocemos y que le ha dado muchos títulos en las últimas temporadas. Tenemos delante seguramente el equipo más fuerte que podemos encontrar, pero será bello ver si podemos mejorar".
Messi, el extraterrestre que juega entre terrestres
Fue hace tres años cuando Buffon tuvo un gesto realmente divertido. Antes de la final de Champions League 2014-15 en Berlín elogió al argentino: "Messi es un extraterrestre que se dedica a jugar con terrestres, lo único que espero es que este sábado sea igual de terrestre que el resto de nosotros", dijo antes de la final. Y ahí se quedó, esperando que el extraterrestre más futbolero del planeta no le hiciera de las suyas.