Tranquilidad para Koeman a pesar de las críticas al VAR

Ronald Koeman volvió a mostrarse crítico con el VAR y las decisiones arbitrales en España tras el encuentro que el Barcelona ganó 4-1 ante el Huesca, con un penal pitado sobre Ter Stegen que a su parecer (y el de muchos) no tenía que haberse pitado, recriminando a Cordero Vega que no haya hecho uso de la asistencia con video.

“Tardó unos cuatro o cinco minutos, eso es porque entró el VAR y si eso pasa es que no hay penalti, cada vez entiendo menos esto, no sé por qué no fue a ver a jugada”, reclamó en rueda de prensa, así como en el campo recriminando al colegiado que tenía que ver la jugada para confirmar la falta.

Ante Real Madrid y Sevilla se dieron las críticas más duras de la temporada por parte del holandés, aunque en varias ocasiones ha dejado alguna que otra llama ardiendo con sus palabras. Justamente tras lo declarado tras el penal pitado a Lenglet en El Clásico, el Departamento de Integridad de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) denunció al técnico ante el Comité de Competición.

"El Sr. Instructor en la propuesta de resolución, concluye que no se ha cometido en este caso esta infracción, interpretando que las declaraciones realizadas constituyen un legítimo ejercicio del derecho constitucional a la libre expresión, al no cuestionar la honradez ni imparcialidad del árbitro, ni constituir una desaprobación de la actuación arbitral empleando un lenguaje que pueda ser calificado como ofensivo, insultante, humillante o malsonante. Asimismo señala que las declaraciones deben ser interpretadas en el contexto en que se realizan y que del conjunto de las críticas realizadas se desprende que las mismas tuvieron lugar en un tono educado y correcto, sin emplear hacia los integrantes del VAR un lenguaje que pueda ser calificado como ofensivo, insultante, humillante o malsonante". (Extraído del diario Sport).

Ese fue el informe presentado que finalmente dejó libre de culpa a Koeman tras lo ocurrido, por lo que en esta ocasión, no parece que habrá mayor movimiento por lo declarado, ya que sigue en la misma línea de queja como expresión y no como ataque al árbitro, mucho menos a la ética del mismo o sus compañeros.

Línea constante

Esta manera de expresarse no es nueva en el holandés y tampoco parece que vaya a cambiar, ya que desde que comenzó la temporada se ha mostrado particularmente directo en todo, incluso cuando tiene que hablar de algunos de sus jugadores, como pasó con Riqui Puig y el anuncio de que iba a tener difícil jugar algunos minutos en la presente campaña.