Después del parón por las fechas FIFA, el Barcelona volvió a entrenarse para dos encuentros muy importantes. Es por ello que Ronald Koeman deberá aprovechar al máximo el día y medio que tendrá a su disposición para preparar el partido ante el Atlético y, al finalizar dicho enfrentamiento, tendrá que cambiar el chip y pensar en la visita al Dinamo Kiev, por la cuarta fecha de la Champions League.
Su primera prueba será este sábado a las 21:00 horas en el Wanda Metropolitano, contra un club rojiblanco que hasta el momento ha tenido un muy buen arranque de temporada, que lo ubica en la tercera posición con 17 puntos (seis más que el conjunto culé). Para la entidad azulgrana una victoria significaría un gran impulso anímico, ya que en el campeonato liguero se está mostrando con muchas carencias en cada una de las áreas.
Concluido su enfrentamiento en LaLiga, el Barcelona tendrá que enfocarse en su siguiente partido en la Liga de Campeones. El tiempo será otro rival en contra, ya que los jugadores no tendrán mucho descaso. Se prevé que el conjunto catalán lleve a cabo una sesión de entrenamiento el domingo a las 12:00 horas en la Ciutat Esportiva Joan Gamper, y una vez finalizada podría tener descanso por la tarde; esto se repetiría el día lunes a las 11:00.
Además, se espera que al terminar los entrenamientos el técnico Ronald Koeman y un jugador, que todavía no se confirma su nombre, comparezcan ante los medios. Después se dirigirá el equipo al Aeropuert del Prat, donde a las 15:00 horas despegará el vuelo chárter AEA937 con destino a Kiev, para tener su segundo partido frente a los ucranianos.
El Barça busca los octavos de final
Para este encuentro el conjunto culé deberá mostrar una mayor concentración y entrega que en el último partido de Champions League, pues en aquella oportunidad se vieron constantemente sobrepasados por la velocidad de los extremos del Dinamo. Además, será fundamental que Messi y Griezmann empiecen a conseguir ese dinamismo que no han mostrado en lo que va de la temporada, para alcanzar una victoria que les asegure, casi matemáticamente, su clasificación para los octavos de final.