Lamine Yamal ha sido, con diferencia, la sensación del FC Barcelona en el comienzo de la 2023/24. Más allá del impacto positivo de los Joaos en el once culé, el juvenil de 16 años se ha metido a la afición y la prensa catalanas en el bolsillo a base de magia y personalidad cuando ingresa al campo. En ese sentido, Xavi Hernández comienza a ganarse alguna crítica por su gestión de los minutos del chaval, pero el egarense tiene muy clara su hoja de ruta con el canterano.
Como primer factor de peso, Xavi toma el ejemplo de Ansu Fati y Pedri en cuanto a la exigencia del calendario europeo. Para el de Bisau, el calvario de lesiones entre 2020 y 2022 comenzó cuando el extremo apenas cumplía los 17 años y recién ahora parece volver a su mejor versión en Inglaterra. Con respecto al de Tegueste, el enorme desgaste sufrido en 2021, año en que lo jugó todo con el Barça y la Selección, le ha pasado factura en los últimos meses, con continuas recaídas físicas que han mermado su rendimiento. Con Lamine, Xavi no quiere repetir estos escenarios.
Xavi no arriesgará dando a Lamine más minutos de lo necesario
Al tratarse de un jugador de 16 años, es lógico pensar en dosificar la carga física del canterano considerando que, físicamente, aún no cuenta con la condición que requiere un futbolista de élite para disputar más de 40 partidos en una temporada. Además, la explosividad de Yamal por la banda le convierten en blanco fácil para alguna entrada malintencionada, sin contar con el factor campo, algo que el Barça ya ha padecido esta temporada ante Getafe y Mallorca, debiendo lidiar con terrenos maltratados a propósito para frenar el juego culé.
Por ello, es normal pensar que Xavi seguirá dosificando los minutos del extremo de la misma forma en la que lo viene haciendo en las últimas semanas. Alternará titularidades con actuaciones desde el banquillo donde no jugará más de media hora, según las necesidades del equipo. Lo de Lamine es un caso excepcional que merece una atención muy particular, pues muy pocos prodigios han demostrado semejante precocidad en la élite mundial. Solo por citar un ejemplo, Leo Messi estaba próximo a cumplir los 18 años cuando debutó con el primer equipo.
La gestión de vestuario, otro aspecto clave para la evolución de Lamine
Por otra parte, Xavi sabe que no debe descuidar a sus otros delanteros por centrarse en la explosión de Lamine Yamal. Esta temporada, el Barça cuenta con una delantera muy completa, con un potencial goleador notable que depende, en buena medida, de la gestión inteligente de minutos. El Barça ha sacado provecho de la pegada de Raphinha y Ferran Torres en este inicio de temporada, algo que el cuerpo técnico procurará mantener de aquí a junio para ir a por todos los títulos.
Si, por ejemplo, el brasileño o el valenciano llegan a sentirse desplazados por Lamine, esto puede cambiar, generando una mala sintonía en el vestuario y, por supuesto, dentro del campo. De ahí que Xavi tenga claro cómo ir dando minutos a cada uno de sus delanteros, rotando cuando haya que rotar para que todos tengan peso dentro de la plantilla. Hoy, solo Lewandowski es intocable en el ataque culé y, aún así, debió descansar el miércoles en Mallorca.