Ha sido necesario un esfuerzo tras la petición de Javier Mascherano y se han alargado las conversaciones durante las últimas semanas, pero Yerry Mina ya es jugador del FC Barcelona. Esta temporada se producirá un inesperado estreno en la historia del conjunto catalán, ya que hasta la fecha nunca tuvo en sus filas a un jugador de nacionalidad colombiana.

'Mundo Deportivo' detalla la aventura de su único predecesor, Lauro Mosquera, con el que comparte procedencia pero del que le diferencia un aspecto. En 1964, este llegó para hacer una prueba en el Camp Nou y se puso a las órdenes del mítico César Rodríguez, el otrora máximo goleador del club y por aquel entonces entrenador azulgrana.

Mosquera tuvo minutos en un amistoso frente al Sabadell, pero más allá de aquel encuentro no continuó en el equipo, ya que el técnico descartó su incorporación. Así, Yerry Mina será, de manera oficial, el primer colombiano registrado en los libros de historia del Barça, algo que repercutirá positivamente en sus perspectivas de expansión.

Yerry puede ser una mina

Además de un gran negocio deportivamente hablando, Yerry Mina puede tener un gran impacto a nivel mediático y económico, ya que abrirá la puerta al Barça a un mercado tan potente como el 'cafetero'. Con 48 millones de habitantes, el país sudamericano es un territorio por explorar para la entidad culé, que podría haber encontrado un filón para los próximos años. De la misma manera que James Rodríguez o Radamel Falcao, el central es un símbolo para su país, y su salto a Europa multiplicará una atención que de ahora en adelante vestirá con los colores azulgrana.