El actual guardameta titular del Real Madrid, Keylor Navas, no lo pasó nada bien durante el último día del mercado estival de fichajes. El costarricense vivió algunas horas con la incertidumbre de dónde jugaría el curso 2015-16, en un drama que perdona pero no olvida

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En una extensa entrevista concedida al programa radiofónico 'El Larguero' de la Cadena SER, Keylor Navas ha explicado cómo fueron los tensos momentos en los que no supo dónde jugaría la presente temporada, si en el Real Madrid o en el Manchester United, cuando tuvo que quedarse unas horas en el aeropuerto de Barajas esperando a que se resolviera su futuro y la posible incorporación de David De Gea por el Real Madrid. No recibió ninguna información antes del 31 de agosto, pero a las 17.00 horas la situación empezó a cambiar.

"A esa primera hora yo no me iba a ningún lado. Después ya empecé a ver cómo iban las cosas y le dije a mi mujer que fuera Dios el que decidiera. Yo no me quería ir del Madrid. Desde que firmé por el Madrid era un sueño estar aquí y no quería irme", comenta, asegurando que sufrió. "Sí, claro. Había cosas muy buenas, pero yo sentía un sinsabor de que no había podido jugar ni tres partidos seguidos y uno se va con eso dentro".

"Estuve en el aeropuerto en una sala privada esperando a que me dijeran lo que tenía que hacer. Es un momento en el que cada cinco minutos la cosa era diferente: que me vaya para el aeropuerto, que no me vaya. No había nada claro. No me quedé tranquilo hasta que las cosas estaban claras. Cuando pasa todo y uno se va a la habitación con su esposa, ya empieza a pensar en lo que pasa y explota... Ahí empecé a sacar conclusiones y son momentos que ojalá no se vuelvan a repetir".

Al día siguiente, fue a entrenar con toda normalidad. "Ya había llorado con mi esposa y necesitaba algo más. Tuve la conversación con ellos (José Ángel y Florentino) y llegué a Valdebebas y me puse los guantes y entré a la cancha a darlo todo. Había algunos compañeros. Me acuerdo que hablé con varios. Otros estaban en las selecciones y me escribieron para decirme que querían que me quedara. Sentía muchas cosas por dentro que necesitaba de mí y poco a poco lo hice. Era un proceso de ir sacando todo y volver a la normalidad. Estoy bien, tengo salud, que es lo que le pido siempre a Dios".

Keylor Navas tiene actualmente el salario más bajo de toda la plantilla, pero asegura que de momento eso no es importante. "Eso no me quita la tranquilidad. Si las cosas tienen que llegar, llegarán en algún momento. Lo que tengo que hacer es jugar bien y después llegarán las cosas".