El FC Barcelona sabe que no las tiene todas consigo para traer de vuelta a Gerard Deulofeu, pero lo va a intentar de todas maneras. Por ello han querido romper la pasividad por parte de su agente y del propio futbolista al informar al Everton sobre la decisión de pagar los doce millones de euros de su cláusula de recompra. Con ello buscan que el de Girona se pronuncie.
Esa cláusula termina el próximo 30 de junio, pero los azulgranas ya dejaron claro que no esperarían hasta el último momento para ejecutarla. Por ello, se espera que durante esta semana comiencen a haber contactos entre el club y su representante Ginés Carvajal.
La intención de Carvajal era la de seguir dilatando la situación, cosa que ya no podrá hacer dado que el equipo de Liverpool les obligará a entrar a negociar y aceptar o rechazar el ofrecimiento. Desde "MD" afirman que el agente no sabe nada del Barça y todavía no saben qué hacer.
Con este aviso del FC Barcelona al Everton, los ingleses no podrán negociar con ningún otro club la salida del canterano azulgrana. A no ser, eso sí, que pasado el 30 de junio el jugador no haya aceptado el ofrecimiento culé, cosa que desde la Ciudad Condal esperan que no suceda. En caso de que sea así, el Barça activaría sus otras opciones.
Dembélé y Mahrez, los favoritos para el extremo
Sobre todo existen dos nombres por encima de todos los que la prensa de Barcelona ha ido poniendo (y pondrá) encima de la mesa. El primero es el del joven crack del Borussia Dortmund Ousmane Dembélé. El de atacante de veinte años siempre ha sido del gusto de Robert y que consiga abaratar su salida del equipo alemán dependerá que pueda recalar o no en Can Barça.El otro es un viejo anhelo de la afición: Ryad Mahrez. Era "RAC1" el medio que ponía su nombre a la palestra hace semanas, no obstante sus últimos movimientos para dejar el Leicester le colocan cerca de la entidad presidida por Josep Maria Bartomeu. El extremo francés tiene 26 años y su calidad es consumada y demostrada. A parte de su barcelonismo, que permitiría abordar una operación sabiendo que se cuenta con el "sí" del futbolista desde el principio.