Joshua Kimmich es un viejo objetivo del FC Barcelona. Los culés quisieron hacerse con sus servicios como relevo directo de Sergio Busquets, aunque la delicada situación económica del club hizo imposible cualquier operación. Ahora, parece que la puerta se ha vuelto a abrir después de los hechos ocurridos entre el centrocampista y el entrenador Thomas Tuchel.


El alemán fue sustituido a la hora de partido ante el Bayer Leverkusen, lo que generó gran descontento y refleja que existe una brecha en la relación entre ambos. De hecho, los rumores de su salida durante el mercado veraniego surgieron por su cuestionamiento sobre las decisiones del técnico y la dirección deportiva. 

Hoy en día es un pilar para los bávaros pero la opción de un cambio de aires estaría sobre la mesa para el final de campaña. El Barça deberá estar atento a su situación e incluso podría intentar un nuevo acercamiento en los próximos meses. Habrá que ver qué sucede con uno de los mejores pivotes de la actualidad en la Bundesliga y toda Europa.