El partido de Vinicius Jr. en la final de la Supercopa de España reflejó la frustración del Real Madrid ante un FC Barcelona infinitamente superior (2-5). El extremo fue 'secado' por Jules Koundé en la banda y acabó nuevamente frustrado, amonestado y perdonado de expulsión por un Jesús Gil Manzano de nefasta actuación arbitral en Jeddah.
El brasileño vio la amarilla en el minuto 55 por reclamar la falta por la que Szczesny acabó siendo expulsado. Fiel a su costumbre, el '7' se lanzó sobre Gil Manzano, pidiendo a gritos la revisión de la jugada. Aunque el extremo tenía razón, pues la entrada del polaco sobre Kylian Mbappé fue clara, nuevamente se excedió en sus reclamos. 13 minutos más tarde, juez principal pasó por alto una dura entrada de 'Vini' sobre Koundé que no solo merecía la segunda amarilla, sino la roja directa.
Vinicius fue directamente con los tacos sobre el talón derecho del lateral culé, quien tenía total control del balón. Por suerte, el planchazo del delantero no dañó al galo, una de las figuras del Barça en la final. A pesar de los reclamos de todo el banquillo azulgrana, a diferencia de la jugada de Szczesny, esta vez no hubo llamado del VAR. En la primera parte, a Eduardo Camavinga también le perdonaron la roja hasta en dos oportunidades.
Vinicius, desaparecido y pitado en Jeddah
Para el brasileño, la jornada fue particularmente dura, ya que fue el peor del tridente ofensivo 'merengue'. Tanto Kylian Mbappé como Rodrygo lograron marcar, si bien un grosero error del '11' abrió la puerta al cuarto tanto azulgrana justo antes del descanso. En los 76 minutos que estuvo en campo, 'Vini' apenas completó 11 de 19 pases (58 %), mientras que en los duelos individuales ganó 3 y perdió 6.
El de Sao Gonçalo se marchó sin siquiera rematar a portería y, en medio del desconcierto blanco buscando maquillar el resultado, 'Carletto' prefirió quitarle en el cuarto de hora final, previendo también una segunda amarilla que estaba al caer. Para colmo, el extremo recibió sonoras pitadas en las tres oportunidades que fue enfocado en las cámaras del King Abdullah Sports City, ya en el banquillo y con gesto serio. Al delantero se le vio desencajado durante la premiación y, al igual que la mayoría de jugadores 'merengues', se marchó del estadio sin mediar palabra con la prensa.