Gol balsámico de Busquets: el VAR lo dio por válido pese a las protestas béticas

La primera mitad del Betis-Barça fue una auténtica montaña rusa de emociones, pero el FC Barcelona consiguió marcharse al descanso cuesta abajo. Los culés, por medio de Sergio Busquets, anotaron el gol del empate (2-2) en los últimos segundos del tiempo añadido, marchándose así con plena confianza al descanso y con la voluntad de remontar el marcador en los segundos 45 minutos.

El partido había sido un correcalles hasta entonces, con ambos equipos acercándose a las áreas cada vez que tenían el balón en posesión, y sin que los hombres del centro del campo lograran imponerse en el control del juego. Canales, De Jong y Fekir habían marcado durante la primera media hora, pero antes del descanso aún hubo tiempo para que el de Badía volviese a cambiar las tornas.

Busquets controló un balón dentro del área con el pecho, en el minuto 47, tras recibir un pase interior de Messi. Cayéndose, el centrocampista culé remató para superar a Joel Robles y poner el empate justo antes de que el árbitro señalara el final de la primera parte. Los jugadores del Betis y su entrenador, Rubi, rodearon al árbitro Sánchez Martínez antes de que pusiera rumbo a los vestuarios.

Y es que protestaron un supuesto empujón de Lenglet a un defensor del Betis justo antes de que Busquets rematase al fondo de las mallas. La repetición dejó claro que hubo contacto, pero a partir de ahí todo corre a cargo de la interpretación del colegiado. Sánchez Martínez creyó que el contacto no fue suficientemente fuerte como para derribar al jugador local, y por ese motivo no señaló la teórica falta.

El gol de Busquets dio esperanzas al Barça

Así las cosas, el FC Barcelona logró marcharse al descanso con 2-2 en el marcador, un mal menor teniendo en cuenta que bien podría haberse ido perdiendo. El empate en el electrónico, además, daba esperanzas a Quique Setién y a sus jugadores para confirmar la remontada en el segundo tiempo, ya con menos pulsaciones y algunos cambios tácticos.

El FC Barcelona se acercó con mucho peligro durante los primeros minutos del segundo tiempo, con un Leo Messi que fue protagonista con dos disparos muy peligrosos que el portero, Joel Robles, desvió a córner. El gol se le negó al Barça, pero aun así los culés siguieron intentándolo hasta el final de los noventa minutos. Buena versión del Barça en la segunda mitad... mejor que en la primera.