Oriol Romeu volvió a fallar y su puesto en el XI cada vez está más discutido

El FC Barcelona no tuvo su partido más brillante ante el Athletic, pero valió para quedarse con los tres puntos y mantener el pulso en la clasificación de LaLiga. El gol de Marc Guiu ha sido suficiente para solventar una noche complicada en la que los leones, a base de presión, velocidad y precisión complicaron más de la cuenta a los de Xavi Hernández. Fueron varios los 'señalados' que, ante la exigencia, no pudieron mostrar una versión convincente. 

En el centro del campo fue donde más sufrió el Barça, sin lugar a dudas. La presión alta y constante de los bilbaínos impidió que los centrocampistas estuvieran cómodos y se les vio un paso por detrás a nivel físico. Ílkay Gündogan y Gavi venían de un exigente parón de selecciones en el que lo disputaron prácticamente todo, pero igualmente fueron los encargados de dar la cara y disminuir los efectos negativos en la medular. Oriol Romeu, una vez más, ha terminado con una actuación con más sombras que luces. 

El de Ulldecona partió en la sala de máquinas y tenía la misión de reivindicarse tras partidos bastante flojos antes de la fecha FIFA. Sin embargo, volvió a ser la pieza más floja en el planteamiento azulgrana y se le notó bastante incómodo ante la presión de los visitantes. Perdió una cantidad importante de balones (8) y se vio, en muchos tramos, superado por la presión de los de Ernesto Valverde. 

Nueva actuación gris de Oriol Romeu

Ya en varios partidos se ha notado cómo sufre cuando los rivales adelantan líneas y tienen transiciones rápidas. Está siendo su talón de aquiles y el principal motivo por el que su presencia en el once titular de Xavi está cada vez más discutida. Desde que no tiene a Frenkie de Jong como escudero, se ha visto con muchas más dificultades para fungir como director de orquestas. Está siendo todo lo contrario, al menos en estos últimos partidos. 

Contra el Athletic fue sustituido a la hora de partido para dar ingreso a Lamine Yamal. Como ha pasado en ocasiones anteriores, Gündogan pasó a jugar nuevamente como pivote, pero a lo largo del enfrentamiento ya se había visto obligado a multiplicarse para cubrir los espacios que dejaba el de Ulldecona, quien -además- vio una cartulina amarilla por una dura entrada y cerró el choque con solo dos duelos ganados (de cinco), 34 pases completados, de 40, con un 85% de acierto, A Romeu le toca espabilar antes de que ya sea muy tarde.