Nico Williams fue el jugador que la grada culé pidió durante todo el verano, y aunque la firma no llegó nunca, muchos aficionados ya daban por vendido a Raphinha e incluso reclamaban su dorsal. Finalmente, ni se materializó la llegada de Williams ni la marcha de Raphinha, lo que el brasileño está aprovechando para reivindicarse como una pieza clave para el FC Barcelona, como demuestra su gran partido ante el Real Valladolid.
Raphinha, el protagonista inesperado
Todos los caminos apuntaban a Nico Williams en el Barça, pero también hubo otros nombres. Rafael Leao, Luis Díaz, Federico Chiesa… muchos jugadores sonaron para ser una nueva referencia en la banda que ahora ocupa Raphinha. Sin embargo, la falta de ‘fair play’ financiero impidió cualquier tipo de incorporación y ya complicó mucho inscribir a Dani Olmo en el equipo, por lo que Raphinha volvió a ser necesario.
El brasileño, que aterrizó en ‘Can Barça’ en 2022 después de haber sido determinante en las apuestas Premier League para el Leeds United, había tenido muchos minutos por la banda derecha. Con la llegada de Hansi Flick al equipo, el de Porto Alegre ha pasado a jugar en dos puestos distintos: tanto como mediapunta como extremo izquierdo. En el partido del pasado fin de semana ante el Valladolid, Raphinha arrancó en esta segunda demarcación, donde fue una de las sensaciones del día: hat-trick, 11 centros y muchas ocasiones de peligro que salieron de sus botas. Selló la goleada blaugrana, además de dar un golpe de autoridad y acallar las dudas sobre su nivel.
Un nuevo rol, la misma magia
Hansi Flick, recién llegado al cuadro blaugrana, está sabiendo explotar las capacidades de Raphinha en un rol mucho más libre y flexible dentro del campo. La posición natural del brasileño es el extremo derecho, pero el entrenador germano le está pidiendo cosas nuevas, ante las que está respondiendo de maravilla. Ahora arranca desde el lado contrario del campo, pero con mucha más libertad para poder ir hacia el centro y pisar área, lo que le sitúa como una amenaza mucho mayor de cara a portería.
La confianza que ha ganado gracias a estos detalles de Flick está dando resultados. Sus estadísticas hablan por sí solas: líder en goles, en remates a portería y centros, además de su aportación al juego culé en estos primeros compases de la temporada. Su rendimiento ha sido tal que Flick terminó elogiando su capacidad para abrir espacios y crear oportunidades al acabar el encuentro.
Otro de los puntos determinantes de la irrupción de Raphinha está siendo una actitud dentro y fuera del campo encomiable. Se ha convertido en un líder más dentro del equipo, y pese a que se ha dudado constantemente sobre su futuro como jugador culé, el compromiso del brasileño es constante. La afición se lo devuelve a base de ovaciones, como en el último partido en Montjuïc. El Barça en los despachos quizá siga trabajando en encontrar una mejora en su posición, pero si mantiene el nivel, quizás no sea necesario.