Eden Hazard entra en el club de los 'estrellados' del Real Madrid

La llegada de Eden Hazard se planteó en el Real Madrid como el sustituto y heredero a lo que dejó Cristiano Ronaldo, salvando las distancias. Se le dio el dorsal 7 en detrimento de Mariano, costó 100 millones y Zidane siempre le admiró como jugador. Todo cuadraba para comenzar una nueva era.

Pero ya estamos en la segunda temporada del belga en la capital española y sus noticias se cuentan por lesiones desde aquella desafortunada entrada de su compatriota Thomas Meunier, tras una dura entrada del lateral en duelo correspondiente a la Champions League entre PSG y el Real Madrid.

Entre sobrepeso y sus dolencias musculares, Hazard no ha salido del todo de la lesión de tobillo que tuvo oxígeno tras el parón por Covid, que le dio espacio para recuperar y enfrentar al Manchester City en la Champions a final de la temporada anterior, juego que forzó una recaída que le impidió disfrutar el título de Liga a todo dar.

Novena lesión para el extremo que fue estrella en el Chelsea de la Premier League y que llegó con bombos y platillos para formar un ataque de época con Mbappé y Benzema, mientras llegaba Halaand. Mbappé no es seguro, Halaand no parece moverse de Alemania y Benzema sigue estando solo en ataque, amén de este renacer de Asensio en la actualidad.

A raíz de todo el conflicto físico que vive, Zidane decidió darle permiso para ausentarse de toda la actividad referente al club esta semana, ya que el ánimo del futbolista estaría por el piso. Con esta lesión, que puede alejarle de los campos un mes, se desmiente el rumor de que se había tatuado y no podía jugar por esto.

Ruina blanca

Con este hecho Hazard entra en el club de los contratos que terminan en ruina para el Madrid, algunos deportivos, otros económicos, pero esta vez se unen ambos factores como ya pasó en su momento con Kaká, que llegó con gran expectativa y poco pudo hacer con Mourinho en el banquillo del Santiago Bernabéu.

Ahora Eden Hazard, que tiene una ficha de 13 millones de euros netos por temporada, se une a los Robben, Woodgate, Kaká o Prosinecki, estrellas rutilantes del fútbol que se vistieron de blanco para convertirse en leyenda y terminaron estando en el ostracismo. Con esta, van nueve lesiones del belga en el Real Madrid.