¡Verano 'dorado'! España logra un sufrido triunfo ante Francia y consigue la medalla de oro en París

El fútbol español atraviesa su momento más 'dulce' de los últimos años. Después de conseguir la Eurocopa en Alemania, los hispanos coronaron un verano 'soñado' en París al conseguir la medalla de oro en los Juegos Olímpicos. La Rojita supo sufrir ante Francia, y de la mano de un Fermín López 'monumental' (anotó un doblete), derrotaron a los locales por 3-5 en un partido de 'infarto' y se llevaron el mayor reconocimiento de la cita internacional.

Aunque la selección española fue muy superior durante una buena parte de los 90 minutos, el partido comenzó con todo en contra para los de Santi Denia. Al 10', Enzo Millot recibía el balón a un costado del área, viéndose obligado a sacar un zurdazo ante la presión de la defensa de la Rojita. El disparo parecía atajable para Arnau Tenas, pero el guardameta español falló en el blocaje y la pelota terminó en el fondo del arco.

El encuentro se ponía 'cuesta arriba' para los visitantes, pero Fermín López se vistió se héroe y se hizo cargo de la remontada española. Al minuto 17, el 'crack' del FC Barcelona recibía una asistencia de Álex Baena en el punto de penalti y sacó un remate con rosca al palo largo de la portería de Restes, que nada pudo hacer ante el disparo del mediocampista. Sin embargo, la 'faena' del andaluz no terminaba ahí.

Apenas 7 minutos después, Juan Miranda enviaba un peligroso centro que fue rematado a bocajarro por Abel Ruíz. El disparo del ariete del Girona fue despejado por Restes, pero el rechace del guardameta francés quedó vivo en el área chica y López, cual 'ferrocarril sin frenos', llegaba desde atrás para mandarla a guardar y darle la vuelta al marcador.

Dos minutos después, el 'envión' anímico de los españoles, generado por un fenomenal Fermín, producía un tercer gol que, en ese momento, parecía definitivo. Álex Baena se sumaba a la fiesta con un tiro libre al borde del área. El futbolista del Villarreal ejecutó la falta de manera perfecta, y batía a un Restes que solamente pudo seguir el golpeo con la mirada. Al filo del descanso, Arnau Tenas realizó una atajada milagrosa a un cabezazo de Mateta y mandaba a los equipos al vestuario con tierra de por medio en París por el oro.

Milagro en París

Al volver del entretiempo, la escuadra dirigida por Santi Denia se vio encerrada en su propio campo ante la arremetida del conjunto manejado por Thierry Henry. Los franceses, con poco que perder y mucho que ganar, se dispusieron a atacar 'ferozmente' a una Rojita que solo podía resistir ante las 'arremetidas' de los galos. Al 59', Koné enviaba un cabezazo al travesaño, y 12 minutos después volvió a rematar al arco, pero su disparo fue repelido por una gran atajada de Tenas.

Sin embargo, la insistencia de los franceses conseguiría su recompensa. En el minuto 79, Michael Olise disparaba una falta desde el borde del área, la cual fue desviada en el camino por Akliouche y descolocaba al guardameta español, que poco pudo hacer para evitar el descuento. Posteriormente, y cuando España 'saboreaba' el oro, Turrientes derribaba a Kalimuendo en el área y, tras revisar el VAR el árbitro señalaba penalti para los locales. Desde los once pasos, Mateta batía a Tenas e igualaba las acciones en el 93', enviando el encuentro a la prórroga.

La Rojita supo sufrir para ganar

El combinado francés mantuvo la tendencia del final del encuentro y apretaba para conseguir el gol de la remontada, pero los españoles defendían con las uñas el resultado. Pese a que durante los primeros minutos del primer tiempo extra apenas pudieron cruzar de la mitad del campo, Sergio Camello le devolvería la esperanza al conjunto de Santi Denia y daba un golpe a la moral de los franceses.

Corría el minuto 99 cuando Adrián Bernabé filtraba un espectacular pase para el desmarque del delantero del Rayo Vallecano. En un 'arrebato' de inspiración, el ariete finalizó su mano a mano ante Restes picando el esférico de manera perfecta, recordando la definición de Fernando Torres en aquella final de la Eurocopa de 2008 ante Alemania. Cuando el encuentro agonizaba, Camello ponía el último 'clavo' en el 'ataúd' de los franceses con una definición prácticamente idéntica a la de su primer gol, sentenciando la victoria de una España que estaba determinada a conseguir su segundo gran trofeo en un verano de 'oro'.