Alemania no ha dejado espacios para las dudas en su estreno en la Eurocopa. Aunque es muy pronto para dictar sentencia, han dejado claro que son uno de los grandes candidatos a llevarse el título y conseguir algo que no sucede desde 1984: Que el país anfitrión se quede con la corona. La última en conseguirlo fue Francia y antes lo había logrado Italia (1968) y España (1964). Todavía falta mucho y cualquier cosa podría pasar, pero los locales tienen más de un argumento.
Contra Escocia han firmado una auténtica exhibición en el que el funcionamiento colectivo fue excepcional, sobre todo desde el centro del campo con Toni Kroos e Ílkay Gündogan, quienes se complementaron y se vistieron de los 'cerebros' de su equipo para liberar y ofrecer soluciones a sus compañeros. En el apartado más 'individualista' también brilló Alemania, porque Jamal Musiala y Florian Wirtz se han presentado como dos estrellas.
Recital de Alemania desde los primeros minutos
No hubo un asterisco en el planteamiento de un Julian Nagelsmann que ha encontrado el equilibrio de una Alemania que se adelantó demasiado pronto tras un asedio impecable ante los escoceses. No habían pasado diez minutos en el electrónico cuando Toni Kroos envió un balón en largo para encontrar a Kimmich por la banda y éste cediera el esférico a Wirtz, quien desde la frontal mandó un potentísimo remate para iniciar la fiesta.
No tuvieron que esperar mucho más para seguir celebrando, porque Kroos volvió a leer todos y cada uno de los espacios sobre el césped para encontrar a Gündogan entre líneas. Buscó en profundidad a Kai Havertz en el área para que 'regalase' el gol a un Musiala que remató a placer para poner el segundo de la noche. Era un festival germano, pero no quedaba allí. Cinco minutos después, tenían un penalti a favor tras una falta de Christie sobre Musiala, pero tras revisión del VAR determinaron que fue fuera del área.
Alemania, sin contemplación ante Escocia
Al borde del descanso, se encendieron las alarmas por una falta a Gündogan dentro del área que dejó en 'duda' su participación en el resto del partido. Porteous cometió una dura entrada, con los dos tacos, sobre el centrocampista azulgrana que le costó la expulsión directa y un penalti, que convirtió sin problema Havertz. Fue un auténtico festival de Alemania y las ocasiones no cesaron, incluso después del descaso.
Wirtz, Musiala, Gündogan o Havertz probaron suerte en los primeros instantes para intentar beneficiarse, más, de la superioridad númerica sobre el césped. No fue hasta el 68' cuando pudieron ampliar la ventaja con un golazo de Füllkrug, en la que era una de sus primeras intervenciones: Cazó un balón en el área y mandó un zapatazo a la escuadra que certificó el 4-0 y una goleada impresionante en la inauguración de esta Eurocopa. Escocia descontó con un autogol de Rüdiger tras un terror tremendo en la cobertura, pero Emre Can dejó en nada el esfuerzo... porque firmó la 'manita' en el último instante.