Nuevo revés para Ousmane Dembélé: varios sectores de la prensa informan que no ha podido completar la sesión de entrenamiento de este lunes debido a unas molestias físicas. Se desconoce, pro el momento, si se trata de una recaída en su lesión en el muslo o si se trata de problemas físicos distintos a los de su última baja.
Durante la sesión, el extremo francés no ha tenido sensaciones positivas y se ha acabado retirando del entrenamiento ante el desconcierto del resto de la plantilla y de Quique Setién, que había puesto grandes esperanzas en su regreso y que le consideraba vital para la segunda mitad de la temporada. Dembélé ha sentido molestias musculares poco después de haberse reincorporado del grupo.
Marca asegura que el extremo estaba realizando un ejercicio de tres contra tres en la Ciutat Esportiva Joan Gamper cuando de repente se ha visto indispuesto físicamente. Desde RAC1, confirmaron que sus molestias se localizan en los isquiotibiales, por lo que podría tratarse de una nueva recaída que sería muy preocupante por la falta de efectivos.
Las noticias que habían llegado durante los últimos días en referencia al estado físico del 'mosquito' eran francamente positivas. El futbolista, desde su vuelta de Qatar, ha ido entrando en el trabajo en grupo junto al resto de sus compañeros y su alta médica parecía estar a la vuelta de la esquina. No obstante, este nuevo contratiempo podría volver a retrasarla.
Problemón para Setién
Quique Setién había depositado grandes esperanzas en la vuelta de Dembélé y, a falta de refuerzos en enero, lo consideró como el 'fichaje de invierno'. "Como la mayoría, tiene cosas a mejorar. Hay que tener en cuenta que no dejan de ser chavales jóvenes. Su implicación, por lo que he visto, es total y absoluta. Se me caen las lágrimas al ver la capacidad y la intensiudad en la que trabaja", aseguró el cántabro en una reciente entrevista para Sport.
El FC Barcelona ha atribuido las molestia sa la "fatiga muscular", lo que parece que retrasará más su vuelta a los terrenos de juego. Por ello, Setién seguirá únicamente con tres delanteros en la plantilla: Leo Messi, Antoine Griezmann y Ansu Fati. Con Luis Suárez y el propio Dembélé fuera de combate, tocará tirar del filial si alguno de los disponibles cae lesionado.