Después de diez partidos disputados esta temporada, Alejandro Balde ha sumado su primera participación directa de gol después que este domingo asistiera a Sergi Roberto para el 2-2 definitivo en Granada. Ubicado como casi siempre en la parte izquierda del campo, el lateral aprovechó las simulaciones de Vallejo y Callejón para poder ser profundo y enviar un gran centro al corazón del área pequeña del equipo rojiblanco.
Así, Balde finalmente puso en marcha su producción ofensiva esta temporada, una que el curso anterior ya le tuvo con un gol y siete asistencias en 44 partidos disputados entre todas las competiciones. Sin embargo, el canterano culé ha visto como su creación de peligro ha disminuido, aunque ha sido para poder colaborar de mejor manera con el equipo.
Y es que después de nueve jornada de Liga, claramente la sangría defensiva del Barça es una realidad y uno de los grandes retos de Xavi esta temporada es lograr que el equipo tenga equilibrio con dos laterales tan ofensivos como Balde y Cancelo. El técnico está haciendo maniobras para que sean sostenibles, por lo que en los últimos tres partidos el defensor español ha perdido algo de altura en la banda izquierda.
Balde ha tenido que volverse un lateral mucho más balanceado
Ante el Sevilla, el Oporto y el Granada el canterano ha seguido siendo muy ofensivo, pero arrancando un poco más atrás. Esa situación que debería permitirle tener que recorrer menos kilómetros cuando el Barça pierde el balón, aunque en situaciones como la del 2-2 en Granada y con un extremo izquierdo que suele cerrarse como Joao Félix, sí que Balde mostró su capacidad para ser determinante en el área rival.
Es cierto que antes del encuentro ante el Sevilla hace un par de semanas, Xavi estaba usando a Balde como un extremo más, a la misma altura que Lamine o Raphinha, para facilitar las cosas, sobre todo a Joao Félix, que podía jugar permanentemente por dentro. Una fórmula que coincidió con algunos de los momentos más brillantes de la temporada del Barça, pero que defensivamente ha dejado entrever problemas.