Después de otra dolorosa derrota en Granada, el FC Barcelona regresó al Camp Nou para obtener una victoria balsámica en LaLiga, en la que no recuperó el buen juego pero sí amarró tres puntos indispensables en la lucha por el título. Los catalanes estuvieron a medio gas pero siguieron sumando en su camino a Getafe, donde buscarán, de una vez por todas, el primer triunfo a domicilio de la temporada.
Guillermo Amor analizó el enfrentamiento contra el Villarreal, y optó por quedarse con las conclusiones positivas. El director de relaciones institucionales del club explicó que hay que darle crédito a la actuación frente a un adversario "peligroso" y que sabe cómo jugar para hacer daño a los culés, y se mostró satisfecho por traducir el dominio inicial en dos goles de muchísima calidad.
Como no podía ser de otra forma, el ex jugador habló también de una de las grandes sensaciones de la campaña, Ansu Fati, a quien le bastaron poco más de 12 minutos para volver a maravillar al Camp Nou. El guineano sustituyó a Luis Suárez y a punto estuvo de marcar un golazo tras un recorte y un latigazo de zurda y pudo forzar un penalti: "Ha salido con muchas ganas. Unas ganas que demuestran su pasión por el fútbol. Es joven y esa juventud le hace ser valiente".
"Es un chico que siente los colores del Barça, que siempre ha querido estar aquí y que siempre ha tenido claro que su gran objetivo era jugar con el primer equipo azulgrana", añadió el de Benidorm, que destacó el compromiso y la madurez que demuestra el africano pese a tener sólo 16 años. En los últimos días se ha advertido desde el vestuario que hay que liberarle de presión para que pueda seguir creciendo, pero lo cierto es que ya se ha convertido en un nuevo ídolo para los aficionados.
El talento francés ya da ritmo al Barça
Entre los nombres del encuentro también surgió el de Antoine Griezmann, que abrió la lata con un golazo de cabeza. Amor señaló que "poco a poco se va adaptando al equipo", y es que después de varias jornadas de sufrimiento, al de Macon se le vio disfrutar y algo más cómodo sobre el terreno de juego, entendiendo mejor a sus compañeros y dando salida con acciones de muchos quilates.
El que también dejó sensaciones ilusionantes fue Ousmane Dembélé, recuperado de sus problemas musculares y tan eléctrico como siempre. Tras las dudas de Leo Messi, que está pendiente de pruebas médicas y un descanso por precaución, el extremó francés puede ser una de las armas necesarias para la delantera, 'tocada' por las lesiones en este difícil inicio de curso.