El FC Barcelona esperaba estrenar LaLiga con victoria, pero tropezó a última hora en San Mamés y los tres puntos se los quedó el Athletic Club. Los catalanes habían logrado sacudirse el dominio de los bilbaínos y acumular algunas ocasiones peligrosas, pero echaron falta a un rematador que sí tenían los de casa. Apenas unos segundos después de saltar al terreno de juego, Aritz Aduriz, en el minuto 89, sentenció la contienda.
Los locales hicieron suficientes méritos como para ganar, pero también los hicieron los visitantes. En el análisis posterior, lo más evidente es que el fútbol lo deciden los goles, y en la única oportunidad que tuvo no falló el de San Sebastián. Los 'leones' rugen en su estadio para empezar el campeonato, en el que ya pueden decir que han tumbado al vigente campeón.
Los azulgrana no deberían echarse las manos a la cabeza, pero sí toca corregir errores y mirar hacia adelante. El partido, desde luego, no fue bueno, pero tampoco fue horroroso y entre las decepciones toca rescatar alguna conclusión positiva. Esta es una valoración del rendimiento de los 14 futbolistas que estuvieron sobre el césped en la Jornada 1 de LaLiga:
El análisis 1x1 del Barça contra el Athletic Club
- Ernesto Valverde: Castigado. El extremeño optó por dejar atrás sus miedos y proponer una alineación valiente, ofensiva y con 'estilo Barça', pero la jugada no le salió bien porque le faltaron rematadores. Sus cambios mejoraron al equipo y también la charla en el descanso, aunque podría pagar por los desajustes tácticos que atascaron al centro del campo y la delantera.
- Marc-André ter Stegen: Fiable. El alemán recogió LaLiga donde la dejó, convertido en un auténtico seguro bajo palos. Confiado tanto en los remates lejanos como a bocajarro y sin complicarse con los pies. En el gol del Athletic no pudo hacer nada porque estaba vendido.
- Nélson Semedo: Potente, pero sin control. El portugués subió en numerosas ocasiones la banda derecha, pero apenas pudo sacar centros o pases que conectaran con sus compañeros. Ofreció esfuerzo y profundidad, pero tiene la mala suerte de salir en la foto de Aduriz. El ariete le cogió unos metros y el luso llegó tarde a cubrir su marca, lo que permitió al rojiblanco tener más espacio para finalizar con una 'tijera' impresionante.
- Gerard Piqué: Líder moral. En ausencia de los capitanes, el barcelonés se quedó con el brazalete y asumió galones. estuvo muy concentrado para desactivar los ataques locales y amarrar a sus delanteros, tanto a uno móvil como Iñaki Williams como a uno más estático como Raúl García. No se cansó de animar a las tropas hasta que el pitido final, pero tampoco pudo detener la magia de Aduriz.
- Clément Lenglet: Académico. El francés se mantuvo en su línea habitual, y formó una pareja sólida y con pocos errores con Piqué. Se le vio con ganas en las acciones ofensivas, y un testarazo suyo obligó a Unai Simón a despejar para evitar el empate en los últimos instantes.
- Jordi Alba: Desordenado. El catalán estuvo activo en ataque y llegó incluso a meter algún centro peligroso, pero en defensa corrió riesgos innecesarios. El conjunto vasco uso bastante su banda derecha, la suya, y se vio que necesita más tiempo para volver a ser el que deslumbró el año pasado.
- Sergi Roberto: Descolocado. El canterano brilló en el último partido contra el Napoli, pero esta vez se enredó en la presión del Athletic y no logró asistir a Frenkie de Jong, que no tenía acompañantes en la salida del balón. Estuvo precipitado en defensa y en ataque, y aunque participó de la mejoría general en el segundo tiempo, Valverde le sustituyó por Carles Pérez para el arreón final.
- Frenkie de Jong: Encerrado. El neerlandés se multiplicó para dar salida a la posesión desde el puesto de pivote, pero tuvo muchos problemas porque los de casa le marcaban con tres hombres y durante muchos minutos sus compañeros no le ofrecieron vías de pase. Leyó muy bien las jugadas para robar en ataque y en defensa, y empezó a demostrar que si el entrenador se atreve, será muy difícil quitarle la titularidad este año.
- Carles Aleñá: Descolocado. Merece el mismo adjetivo que Sergi Roberto porque su partido fue muy similar. Se movió para intentar asistir al presionado De Jong, pero no logró darle el aire que necesitaban el recién llegado y el Barça. Esto provocó que la delantera quedara aislada, y también que fuera sustituido por Ivan Rakitic al descanso.
- Ousmane Dembélé: Apagado. La chispa que habitualmente ofrece el francés esta vez no fue tanta, porque estuvo algo desacertado y porque tenía pocos compañeros con los que combinar. Intentó regatear, desbordar y filtró un pase en el que Rafinha pudo marcar, pero no fue suficiente para liderar un ataque al que le faltó intención, intensidad y, sobre todo, mordiente.
- Luis Suárez: Desafortunado. El uruguayo está acostumbrado a pelearse con los defensas y dejar espacios para sus compañeros, pero estuvo igual de rodeado que De Jong con la diferencia de que juega unos metros más adelante. La mala fortuna le llegó en apenas unos minutos, porque mientras se dolía de una lesión le dejaron solo delante del portero y su remate se fue al palo y poco después tuvo que dejar el campo con problemas físicos.
- Antoine Griezmann: Perdido. El galo tiene mucho trabajo por delante para encajar en la delantera del Barça, porque combina fases en las que deja detalles de su clase con otras en las que está completamente desaparecido. En un equipo anulado en el centro del campo no aportó en banda izquierda y sufrió incluso más cuando le toco ejercer de nueve, porque tiene un perfil muy distinto al de Suárez que no va a funcionar contra adversarios que se encierren.
- Rafinha Alcántara: El mejor. El brasileño salió de rebote tras la lesión de Luis Suárez, pero en apenas unos segundos ofreció más confianza que la que el equipo había tenido en los 37 minutos anteriores. Suyas fueron las mejores ocasiones del partido, con un remate que Unai Simón y la cruceta sacaron de la escuadra y dos tiros rasos que golpearon en las piernas de los defensas. Desde que se incorporó, no tuvo miedo en pedir y distribuir el balón, regatear y mandar como el que más. El Barça debe pensarse muy bien si es el momento de traspasarle.
- Ivan Rakitic: Colaborador. Tras la llegada de Rafinha, el croata apareció justo después del descanso, y ayudó a recuperar el tino en el centro del campo. El Athletic retrocedió y el subcampeón del mundo aportó orden, pase y llegada, aunque en un balón franco en el corazón del área no logró finalizar.
- Carles Pérez: Tardío. El canterano salió en el último cuarto de hora para tratar de aportar algo de dinamismo al ataque, pero se enredó en la precipitación de los culés y asistió desde dentro del campo al golazo de Aduriz. Apenas tuvo tiempo de demostrar sus cualidades pero se movió con muchas ganas para tratar de ayudar.