El 1x1 de los jugadores del Barça contra el Napoli

El FC Barcelona afrontaba un reto difícil este martes, y supo contener al Napoli para atar un buen empate en Champions League. Está claro que los catalanes llegaban a San Paolo en busca de la victoria, pero con las limitaciones de la plantilla y su confianza en el Camp Nou, es un resultado prometedor para encarar el pase a cuartos de final. En territorio 'azzurri', eso sí, hubo luces y sombras para los azulgrana.

Los primeros 45 minutos quedaron marcados por una batalla táctica que dinamitó Dries Mertens. Gennaro Gattuso y Quique Setién movieron sus fichas en un tablero de ajedrez y al calabrés le salió mejor la jugada, porque a sus adversarios les faltó profundidad y porque en un despiste de la zaga, Piotr Zielinski avanzó metros y asistió a su compañero, que estaba muy solo y encontró las redes con un disparo con efecto.

En la reanudación, un chispazo culé devolvió las tablas al marcador, y para rematar apareció Ter Stegen. La combinación entre Sergio Busquets, Nélson Semedo y Antoine Griezmann la hizo buena el alemán, que se hizo grande en dos ocasiones claras para detener a Lorenzo Insigne y José Callejón. Esta es una valoración del rendimiento de los 14 futbolistas que estuvieron sobre el césped en ida de octavos:

El análisis 1x1 del Barça contra el Napoli

• Quique Setién: Arriesgado. El cántabro sabe que tiene únicamente a tres delanteros para el resto del torneo, y optó por reservar a uno por si aparecían las complicaciones. La apuesta le salió a medias porque al equipo le faltó profundidad y algo de seguridad, pero aun así no pasó demasiados apuros contra un Napoli cómodo con la escasez de juego. El de Santander seguirá exigido en la gestión de plantilla porque Gerard Piqué engordó la lista de lesionados, Sergio Busquets y Arturo Vidal están sancionados y Leo Messi y Antoine Griezmann apercibidos.
• Marc-André ter Stegen: Salvador. Pocos partidos en los últimos años se recuerdan si al menos una aparición salvadora del germano. Esta vez, no pudo reaccionar al tiro de Mertens que se coló por escasos centímetros entre dos defensas, en un intento que le dejó clavado. En cambio, su mejor versión salvó al Barça, ya que detuvo a Insigne y Callejón en dos oportunidades clarísimas, especialmente la del granadino.
• Nélson Semedo: Asistente. El portugués también podría ser calificado con el adjetivo creciente, porque tras el descanso perdió la timidez que le lastró en el primer tiempo. El luso se contagió de la falta de profundidad y apenas percutió por su banda, pero en la reanudación fue clave con algunas incorporaciones que terminaron en pases de la muerte. El primero, en el que le encontró Busquets, lo coronó Griezmann.
• Gerard Piqué: Irregular. El barcelonés es una de las grandes referencias en la retaguardia, pero sus últimas actuaciones están marcadas por los altibajos. Aunque se le recuerdan varias intervenciones de mérito, también pecó de algún que otro despiste, y su salida precipitada para tapar a Zielinski acabó con un pase muy pasado que Junior Firpo no pudo controlar y permitió atacar al polaco. A pesar de que intentó deshacer el cambio, hay preocupación por una torcedura en el tobillo izquierdo que le podría dejar fuera del Clásico del Santiago Bernabéu.
• Samuel Umtiti: Descolocado. El francés no logra encontrar la regularidad que le llevó a situarse entre los mejores del mundo, y sigue dando una de cal y una de arena. Si en sus últimos encuentros parecía estar recuperando el buen nivel, en San Paolo se deshizo como un azucarillo, y estuvo descontrolado en la marca, descolocado en las ofensivas de los 'azzurri' y colaboró en el desconcierto defensivo.
• Junior Firpo: Nervioso. El hispano-dominicano tiene vía libre para asentarse en el lateral izquierdo, pero no lo conseguirá si no se tranquiliza y si no se aplica en tareas defensivas. En ataque le puede la precipitación y a menudo no elige bien la opción correcta, y en defensa le cuesta encontrar la colocación adecuada y sufre en exceso con las embestidas de cualquier oponente. El pase de Piqué le cogió desprevenido y ya no logró tapar a Zielinski.
• Ivan Rakitic: Desaparecido. El croata ha dejado huella en el club porque se convirtió en un todoterreno útil para todo, pero ahora da la sensación de que su trayectoria ha llegado a su fin. Ni la titularidad en un encuentro de máximo nivel le motivó para encontrar su mejor versión, ya que estuvo lento, fue intrascendente y no pudo aportar su granito de arena ni hacia arriba ni hacia abajo.
• Sergio Busquets: Agobiado. El de Badia también lleva tiempo dando la impresión de ir justo de gasolina, una condición demasiado peligrosa para la posición en la que se desempeña. La presión de los partenopeos le obligó a arriesgar más de lo necesario, y tras tres acciones en las que se jugó la amonestación, la última le costó una tarjeta amarilla que le impedirá jugar la vuelta.
• Frenkie de Jong: Perdido. El neerlandés suele ser clave por su despliegue y porque siempre atina en ataque y en defensa, pero la telaraña de Gattuso le encerró y no supo encontrar una salida. En el primer tiempo quiso estar demasiado arriba y nadie le encontró, pero en el segundo, con la entrada de Arthur, retrocedió unos metros y pudo tocar más el balón.
• Arturo Vidal: Caliente. El chileno compensó con carácter y entrega su inexperiencia como teórico extremo derecho, pero pese a sus esfuerzos -que son de agradecer-, dejó el borrón de la noche en una acción que podría haber costado muy cara a los suyos. No hacía falta emplearse con tanta dureza para cortar el avance de Mário Rui en su propio campo, y mucho menos encararse con el portugués y amagar con darle un cabezazo. Felix Brych acertó con la amarilla por la entrada y la otra por el rifirrafe y la expulsión le impedirá jugar la vuelta.
• Leo Messi: Contenido. Gattuso sabía que parte de su éxito pasaba por desactivar al argentino, y lo consiguió con una jaula en la que atrapó al mejor jugador del mundo. El de Rosario echó en falta apoyos en la creación y en la finalización, porque con nueve o diez rivales a su alrededor era imposible crear jugadas o pensar en finalizarlas. Intentó descolgarse y dar apoyos una y otra vez, pero no pudo resolver.
• Antoine Griezmann: Eficaz. El galo volvió a perderse ante un contrario que se blindó y cerró las vías de ataque por el centro, pero apareció en el momento justo para certificar un valioso empate. Cuando intuyó que la conexión entre Busquets y Semedo podía dar resultado, se anticipó en el primer palo para hacer bueno el pase de la muerte del portugués.
• Arthur: Ordenado. El brasileño fue el cambio más lógico de la noche, y en el minuto 56 dio descanso a Rakitic. Con él sobre el césped, el equipo intentó jugar a algo más, y apenas un minuto después de entrar llegó la diana decisiva. Sorprendió que después de varias buenas actuaciones, Setién le dejara en el banquillo, así que podría ser titular en el Clásico.
• Ansu Fati: Sin tiempo. Sustituyó a Griezmann en el minuto 87, y aparte de algunas carreras y su apoyo en defensa, no tuvo demasiado tiempo para ayudar.
• Clément Lenglet: De emergencia. El francés era uno de los centrales en la recámara, y tuvo que salir en el descuento para relevar al lesionado Piqué. No tuvo que realizar intervenciones porque no quedaba tiempo.