La pasada temporada, Ansu Fati tuvo la primera toma de contacto con el fútbol de élite. Tenía apenas 16 años pero ya dejó muy buen sabor de boca en sus apariciones, generando mucho fútbol desde la banda y marcando goles decisivos que dieron puntos al FC Barcelona. No obstante, tanto Ernesto Valverde como Quique Setién le escondieron en los partidos importantes y apostaron por la 'vieja guardia'.
Con Ronald Koeman, Ansu Fati pasó de ser un jugador en progresión al que se le dan algunos minutos para ser una pieza importante en ataque y el canterano recompensó la confianza del técnico holandés en unos números que hablan por si solos: es el máximo goleador del FC Barcelona con cinco tantos, superando incluso a un Leo Messi que ya lleva tres.
Este sábado, Ansu Fati cumplió la mayoría de edad: ya tiene 18 años y, según comentó en declaraciones para 'Mundo Deportivo', considera que “esto es solo el principio, espero celebrar más años de azulgrana”. Un deseo que no solamente es el del propio jugador, sino que todo el barcelonismo espera que esto sea así, ya que ve en él al heredero de Leo Messi como líder del equipo en los próximos años.
No es para menos ya que, en poco más de una temporada en el primer equipo, Ansu Fati ha demostrado múltiples virtudes: velocidad, desborde, regate, capacidad de asociación y olfato de gol. Virtudes que, además, puede ir potenciando debido a que solamente tiene 18 años y toda una carrera por delante. El barcelonismo espera mucho de él, tanto en el futuro como en el presente más inmediato.
El FC Barcelona no puede dormirse con Ansu Fati
La vinculación actual de Ansu Fati con el FC Barcelona expira en junio de 2022, algo que pone al club en un serio aprieto de cara a poder retener al futbolista en un futuro que parece lejano pero que no lo es. A la espera de las elecciones anticipadas y en medio de una grave crisis económica, el club debe activar una vía para no tener problemas en retener a la joya de la corona, que es este joven talento de 18 años recién cumplidos.
La renovación del contrato de Ansu Fati debe ser uno de los primeros asuntos que abarque el nuevo presidente. El próximo verano, el canterano estará a un solo año de marcharse libre y podrá presionar para irse como lo ha hecho, por ejemplo, Eric García con el Manchester City o como lo hará Kylian Mbappé con el Paris Saint-Germain. El FC Barcelona debe atar en corto a su estrella.