Ansu Fati se ha convertido en el auténtico fenómeno del barcelonismo en este inicio de temporada. Con apenas 16 años, fue convocado por Ernesto Valverde siendo jugador del Juvenil A ante la plaga de lesiones en la delantera, pero su rendimiento fue tan satisfactorio que, a día de hoy y pese a que se han recuperado efectivos, el de Guinea Bissau sigue en el primer equipo como uno de los grandes recursos del Txingurri.
Estamos hablando de un jugador que, pese a su corta edad, ha enamorado a sus compañeros, a la afición y al cuerpo técnico con su fútbol alegre y dinámico. Ansu Fati tiene descaro para encarar, facilidad para el desborde, serenidad para no precipitarse y buscar la mejor opción y no teme a buscar portería cuando debe. Un diamante que el club quiere pulir y que, a día de hoy, es la sensación del fútbol europeo.
Tanto es así que sus 231 minutos en el FC Barcelona y sus primeros pasos en las categorías inferiores de la Selección Española le han valido para convertirse en uno de los aspirantes al Golden Boy del fútbol. Con apenas 16 años, Ansu Fati ya es colocado a la altura de cracks como Jadon Sancho, estrella del Borussia Dortmund, o Joao Félix, por el que el Atlético de Madrid pagó 127 millones en verano.
Hay que recordar que, además de estos tres cracks, la lista de aspirantes la completan Alphonso Davies (Bayern), Donnaruma (Milan), Kang-In Lee (Valencia), Foden (Manchester City), Guendouzi (Arsenal), Haaland (RB Salzburg), Havertz (Bayer Leverkusen), Kean (Everton), Joveljic (Eintracht), De Ligt (Juventus), Lunin (Valladolid), Malen (PSV), Mount (Chelsea), Rodrygo (Real Madrid), Ferran Torres (Valencia), Vinicius (Real Madrid) y Zaniolo (Roma).
Ansu Fati es futuro... y también presente
Ansu Fati puede convertirse en un futbolista muy importante para el FC Barcelona ya no solamente en el futuro, sino en esta misma campaña. Sobre el papel, el 'tridente' ofensivo titular lo forman Leo Messi, Antoine Griezmann (o Ousmane Dembélé) y Luis Suárez, pero el joven atacante de Guinea Bissau es un extremo que aporta virtudes distintas con un descaro poco habitual en un joven de 16 años.
Es cierto que hay que ir con cuidado con el trato de un jugador tan joven, pero lo cierto es que el primer equipo necesita de su frescura para salir adelante. Con Ansu Fati puede estarse cocinando un jugador clave para el Barça en las dos próximas décadas y las próximas decisiones que se tomen con él pueden ser determinantes para su futuro y el del club.