Ansu Fati, Riqui Puig y Carles Pérez: tres 'perlas' a las que hay que cuidar

La Masia siempre ha sido un elemento fundamental para que el FC Barcelona​ haya tenido grandes éxitos deportivos. El club detecta jóvenes futbolistas con madera de crack y los cuida lo mejor que puede en las categorías inferiores, mientras que 'educa' su filosofía de juego -invariable en toda la progresión desde los más pequeños al primer equipo- para facilitar su adaptación en los saltos de categoría.

Desde hacía algunas temporadas, la aportación de la Masia al primer equipo se había reducido considerablemente. Pasamos de una época dorada en la que mandaban los Xavi, Iniesta, Víctor Valdés, Carles Puyol, Sergio Busquets, Leo Messi, Pedro, Piqué a otra en la que los canteranos redujeron su protagonismo para dar paso al de los fichajes.

Pero últimamente parece que la tendencia se está volviendo a invertir y la Masia vuelve a ser un recurso de garantías para el primer equipo. De hecho, Ernesto Valverde no dudó en recurrir a jugadores del filial, e incluso juveniles, cuando las cosas se pusieron feas en la delantera por culpa de las lesiones de 'pesos pesados' como Leo Messi, Luis Suárez o Ousmane Dembélé.

El Txingurri apostó primero por el filial, dándole la alternativa a Carles Pérez que, a sus 21 años, demostró tener una zurda prodigiosa que, a día de hoy, le mantiene en el primer equipo. Pero la explosión definitiva llegó con Ansu Fati, un juvenil de 16 años que, con poco más de 200 minutos acumulados en la primera plantilla, ya se ve como un futuro crack mundial.

Valverde sigue apostando pro ellos por las necesidades del primer equipo y ahora toca gestionar el asunto con cabeza, para que jugadores como ellos puedan acabar triunfando. Darles oportunidades sin quemarles prematuramente, teniendo en cuenta que todavía están en un proceso de aprendizaje pese a haber demostrado ser totalmente válidos para jugar en la élite.

Todavía en el filial, no podemos eludir el caso de Riqui Puig, un joven centrocampista de 20 años en el que los especialistas del fútbol formativo culé ven reflejadas algunas de las virtudes que llevaron a jugadores como Xavi e Iniesta al estrellato. De momento, suma minutos en cuentagotas en el primer equipo y se sigue curtiendo en el filial, mostrando destellos y aprendiendo lo duro que puede ser el fútbol cuando los rivales quieren 'cazarle' con fuertes entradas.

Pese a estar en el inicio de sus carreras profesionales, Ansu Fati, Riqui Puig y Carles Pérez ya han demostrado que pueden ser jugadores muy interesantes para el futuro y ahora hace falta confirmar que tienen la mentalidad, el aguante y la paciencia suficientes como para transformar su talento innato en un recurso para dar el salto definitivo a la élite.

Para ello, va a ser especialmente importante la gestión que el club haga con ellos. Casos como los de Bojan Krkic, Sergi Samper o Giovani Dos Santos, que apuntaban alto en el primer equipo pero que se tuvieron que buscar la vida fuera, deben servir como ejemplo de que un cambio generacional hay que hacerlo con paciencia, poco a poco, sin elevar al Olimpo las expectativas de gente muy joven y que todavía está aprendiendo.

Otros futuros cracks

El Barça también tiene a otros futbolistas con los que también deberá hacer una buena gestión, ya que su calidad puede ser muy válida para el primer equipo. El primer caso a tener en cuenta es el de Carles Aleñá (21 años), con el que Ernesto Valverde parecía contar a principios de temporada pero que ahora ha caído en el ostracismo por la competencia en la medular.

El de Mataró fue una de las grandes estrellas del club en todas las categorías inferiores y entiende el juego como nadie. Por lo que estamos ante la necesidad de cuidarle para que levante el vuelo. Una posible opción sería la de cederle a otro equipo tal y como se hizo con Juan Miranda (19 años), que milita en préstamo en el Schalke 04.

Álex Collado o Abel Ruiz también deben tenerse muy en cuenta por su rendimiento en las categorías inferiores y, de hecho, ya debutaron en el primer equipo. Casos como los de Jean-Clair Todibo, Ronald Araújo o Moussa Wague, que llegaron a temprana edad, también deben cuidarse en vistas a su prometedor futuro.