Ansu Fati está llamado a hacer grandes cosas en el mundo del fútbol y en el FC Barcelona. El canterano hizo historia en el Camp Nou este pasado sábado al marcar y asistir en solo siete minutos de partido. Él prácticamente solo puso al Barça 2-0 contra el Valencia y él fue la gran estrella del encuentro ante los 'ches'.

A sus solo 16 años y 318 días, Ansu rompió un récord de precocidad en LaLiga con su diana y su pase de gol. Mundo Deportivo apunta que nadie en la historia de la competición ha marcado y asistido en un mismo choque con menos años que él. El extremo del juvenil lo hizo, además, en solo siete minutos de partido. Una locura que el Camp Nou disfrutó como pocas veces.

El estadio barcelonista vibró con cada balón que tocaba el canterano y aplaudió sus ocasiones, sus regates y sus carreras por banda. Porque el joven futbolista no se quedó en su tanto y su asistencia e hizo mucho más. Dejó un sombrero de auténtico lujo dentro del área, varios detalles de calidad y un par de disparos que se fueron rozando el palo de la meta del Valencia.

Su exhibición ante los valencianistas fue extraordinaria en todos los sentidos. El jugador demostró calidad, hambre, carácter y una implicación en defensa que Ernesto Valverde agradeció desde la banda. El Camp Nou no tuvo más remedio que despedirse de él con una sonora ovación cuando el 'Txingurri' decidió sustituirle por Luis Suárez.

Con el regreso de Leo Messi y de Ousmane Dembélé, el genial canterano podría volver al filial o incluso al juvenil, pero su estallido ya es un hecho. Lleva tres partidos con el primer equipo en los que ha marcado dos dianas y ha dado una asistencia. No será fácil dejar de contar con él y Valverde tendrá que ir con cuidado. Solo tiene 16 años y el futuro es suyo, pero ha demostrado que ya está para aportar cosas en el presente.

El Barça no quiere un nuevo caso Bojan

Ansu no es el primer canterano que ha explotado joven y en el club no quieren que el delantero se estropee. Bojan o Munir también parecía que podían ser importantes y al final se quedaron por el camino. Es cierto que el de Guinea-Bissáu lo tiene todo para llegar a ser muy bueno, pero en el Barcelona no quieren correr riesgos. La idea es no precipitar su progresión y no forzar las cosas con él. A pesar de los récords y los goles, no deja de ser un adolescente y hay que tener eso en cuenta.