El pasado mes de noviembre, Ansu Fati pasó del cielo al infierno. Desde la llegada de Ronald Koeman al banquillo del FC Barcelona, el joven atacante de apenas 18 años recién cumplidos consiguió dar un paso definitivo instalándose como titular habitual en las alineaciones del técnico holandés. Sin embargo, en una desafortunada jugada contra el Real Betis, se rompió el menisco y, tras ser operado, se le diagnosticaron varios meses de baja.
Ansu Fati no volverá a pisar el terreno de juego en partido oficial hasta el próximo mes de marzo, aunque por aquel entonces deberá tomar ritmo de competición para poder alcanzar el nivel que estaba mostrando antes de su lesión. En el nuevo spot de Cupra, el joven extremo del FC Barcelona rompió su silencio para darle la bienvenida a 2021 con la campaña ‘Going Forward’.
En sus declaraciones, Ansu Fati se mostró con muchas ganas de volver y, especialmente, de hacerlo con público en los estadios. “Estoy contento de comenzar el 2021 enviando este mensaje al mundo junto a Cupra. Ha sido un año muy difícil, de sentimientos encontrados para mí, ya que he podido cumplir sueños, pero al mismo tiempo muchos otros han sufrido. Mi deseo para el 2021 es poder volver a ver el Camp Nou lleno de fans y convertirnos en el impulso que el mundo necesita”, comentó.
Preocupa el futuro de Ansu Fati
El contrato de Ansu Fati tiene algunas discrepancias por la fórmula de interpretación. La anterior directiva del FC Barcelona interpretaba que el contrato firmado el 5 de diciembre de 2019 finaliza el 30 de junio de 2022 con una cláusula liberatoria de 400 millones pero con la particularidad de que este puede ser ampliado dos temporadas más -hasta 2024- de forma unilateral por el club.
Según las informaciones publicadas por varios sectores de la prensa, tanto Bori Fati, padre del jugador, como Jorge Mendes, su representante con fama de negociador implacable, interpretan el contrato de una manera distinta a la del club. El entorno del jugador entiende que el contrato termina en 2022 y que los dos años opcionales deben ejecutarse solamente si hay voluntad de ambas partes.
La nueva directiva deberá abordar la negociación con Ansu Fati teniendo en cuenta que no será fácil -ya que Jorge Mendes tensará la cuerda para obtener un contrato millonario en tiempos de crisis- pero sí necesaria, para evitar de este modo un conflicto de interpretaciones en el contrato. Sea como sea, el FC Barcelona debe asegurarse la continuidad del canterano, que apunta a ser una de las grandes referencias de futuro junto a Pedri.