Leo Messi, Benzema, Piqué, Ramos, Griezmann, Luis Suárez, Gareth Bale, Modric... Son muchos los 'cracks' que aglutina un Clásico como el de este miércoles, y entre ellos hay dos 'tapados' que podrían no tener demasiado protagonismo en el Camp Nou pero que, de cara al futuro, están llamados a convertirse en las grandes estrellas de FC Barcelona y Real Madrid.
Ansu Fati y Rodrygo Goes son los herederos naturales de los 'cracks' en ambos equipos, y podrían recoger su testigo a medio-largo plazo. Con 17 y 18 años, respectivamente, justo esta temporada han empezado a eclosionar hasta convertirse en recursos de gran importancia para Ernesto Valverde y Zinedine Zidane, respectivamente.
La lesión de Eden Hazard ha provocado que Rodrygo Goes esté teniendo mucho protagonismo en los últimos partidos, como acompañante de Karim Benzema y en ocasiones de Gareth Bale en el frente de ataque. El jovencísimo brasileño ha demostrado tener más pólvora y confianza que Vinicius Jr en los pocos partidos que ha disputado hasta ahora, y sin duda será uno de los jugadores más difíciles de marcar para la defensa culé.
Ansu Fati, aunque tuvo mucho protagonismo cuando Leo Messi y Luis Suárez estuvieron lesionados, probablemente no tenga tantos minutos como Rodrygo este miércoles en el Camp Nou. La presencia de Messi, Griezmann y Suárez le obstaculiza la titularidad, a pesar de la lesión de Ousmane Dembélé. Sea como sea, podría aparecer en cualquier momento del segundo tiempo, según cuál sea el resultado.
Ansu Fati y Rodrygo Goes recorren los mismos pasos
La cuestión es que el camino de ambos jugadores acaba de iniciarse, y lo hace con ciertos paralelismos y distinciones. Lo primero que les diferencia es que el futbolista de origen bissau-guineano se formó en la Masia y Ernesto Valverde le dio su primera oportunidad con 16 años, mientras que el de Osasco nació en la cantera del Santos y tuvo que esperar a los 18 años para estrenarse en la capital, donde aterrizó a cambio de 45 millones de euros más variables.
Se parecen, sin embargo, en el momento de su eclosión. Y es que muy pocos podían prever que el azulgrana dejaría el Juvenil A para convivir con Messi, Suárez, Griezmann o Dembélé, entre los que tiene difícil encontrar regularidad, sin ni siquiera haber pisado el Barça B. Y también era difícil saber que el brasileño de 18 años sería tan importante para los merengues en este primer tercio de temporada, especialmente en Champions League.
Ambos comparten la tutela de una familia que les apoya y aconseja, algo muy necesario en contraste con la situación que viven otros jóvenes 'cracks', como Neymar Jr cuando aterrizó en Barcelona junto a los 'toiss' o bien Ousmane Dembélé, quien vive lejos de su familia en la Ciudad Condal. El caso es que tanto a Ansu Fati como a Rodrygo les queda mucho para convertirse en estrellas internacionales, pero lo tienen en sus manos... y no tienen techo.