El partido del FC Barcelona contra el RCD Espanyol fue gris, como de costumbre en todos los encuentros de los culés en la presente temporada. Después del partidazo de los azulgranas contra el Villarreal en el Estadio de la Cerámica, la maquinaria parecía engrasada para jugar un fútbol de muchos quilates, pero en el derbi volvió a quedar demostrado que el juego apático de los culés hace muy complicado ganar ante defensas mínimamente organizadas.

En medio de tantas sombras, emergió la figura de un Antoine Griezmann que, del mismo modo que había sucedido el pasado fin de semana en tierras castellonenses, volvió a ser uno de los mejores jugadores del FC Barcelona. El delantero francés, aunque no marcó ni encontró tantos espacios como contra el Villarreal, sí tuvo una actuación esperanzadora en el derbi contra el RCD Espanyol.

Como de costumbre, Antoine Griezmann tuvo movilidad en todo momento, ofreciendo siempre una opción de pase, tirando desmarques y buscando huecos entre la poblada defensa del RCD Espanyol. En defensa, el galo también se vació y, como también es habitual, se le vio merodeando su propia área en algunas acciones defensivas que requerían de esa actitud que siempre tiene el ex delantero del Atlético de Madrid.

A nivel ofensivo, se vio a un Antoine Griezmann con más jerarquía y confianza en si mismo. Con autoridad en sus conducciones y en las entregas que hizo. De hecho, una de ellas a punto estuvo de ser una asistencia de gol para Luis Suárez que el uruguayo desperdició. Eso sí, en el gol que marcó el pistolero en el segund tiempo, el francés participó con un taconazo previo a Leo Messi que si lo llega a hacer Karim Benzema...

La mejoría de Antoine Griezmann, una gran noticia

En líneas generales, se está viendo a un Antoine Griezmann mucho más productivo, tanto a nivel de acierto como de participación en el juego. Algo que será muy importante de cara al objetivo de retrasar el alirón del Real Madrid en LaLiga Santander y del más importante: ganar la Champions League. Que el galo esté inspirado es un factor muy positivo a tener en cuenta.

Quique Setién decidió apostar por centrar al atacante francés y lo cierto es que por dentro hace mucho más daño que más pegado a la banda. Además, al no ser delantero centro puro y tener al lado a un '9' como Luis Suárez, su libertad se incrementa. Antoine Griezmann se está empezando a beneficiar del cambio de dibujo del técnico santanderino y puede ser clave.